Doctrina Reformada

Confesión de fe Westminster, 1646

Introducción
1. Vida Eterna
2. Calvinismo
3. Justificación
4. Santificación
5. Carácter
6. Historia
7. Conf. de fe Westminster, 1646
Contactos

For English, click here!

Capitulo I,  LAS SANTAS ESCRITURAS

I.- Aunque a la luz de los medios naturales, las obras de la creación y de la providencia manifiestan la bondad, sabiduria y poder de Dios, de tal manera que los hombres quedan sin excusa, Rom.2:14,15; Rom.1:19,20; Sal.19:1-3; Rom. 1:32; 2:1;  sin embargo, estas no son suficientes para dar aquel conocimiento de Dios y de su voluntad que es necesario para la salvación; 1Cor.1:21; 2:13,14;  por lo que le placio a Dios en varios tiempos y de diversas maneras revelarse a si mismo y declarar su voluntad a su Iglesia; Heb. 1:1;  y ademas para conservar y propagar mejor la verdad y para mayor consuelo y establecimiento de la Iglesia contra la corrupción de la carne, malicia de Satanás y del mundo, Luc.1:3,4; Rom.15:4; Isa.8:20, Apoc.22:18;  le plació dejar esa revelación por escrito, por todo lo cual las Santas Escrituras son muy necesarias 2 Tim.3:15, 2 Ped.1:19;  y tanto mas cuando han cesado ya los modos anteriores por los cuales Dios revelo su voluntad a su Iglesia Heb.1:1,2

II.- Bajo el titulo de "Santas Escrituras" o la Palabra de Dios escrita, que contienen todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, los cuales son como sigue:

Del  Antiguo  Testamento
   
Genesis Eclesiastes
Exodos Cantar de los Cantares
Leviticos Isaias
Numeros Jeremias
Deuteronomio Lamentaciones
Josue Ezequiel
Jueces Daniel
Rut Oseas
1 Samuel Joel
2 Samuel Amos
1 Reyes Obadias
2 Reyes Jonas
1 Cronicas Miqueas
2 Cronicas Nahum
Esra Habakuc
Nehemias Zofonias
Esther Hageo
Job Zacarias
Salmos Malaquias
Proverbios  
   
Del  Nuevo  Testamento
   
Evangelios de 2 Tesalonicences
Mateo 1 Timoteo
Marcos 2 Timoteo
Lucas Tito
Juan Filemon
Hechos de los Apostles Epistola a los
Romanos Hebreos
1 Corintios Epistola de Santiago
2 Corintios 1ra.  y  2da.
Galatas Epistolas de Pedro
Efesios 1ra.,  2da. y 3ra.
Filipenses Epistolas de Juan
Colosenses La Epistola de Judas
1 Tesalonicenses Apocalipsis

Todos estos fueron dados por inspiración de Dios para que sean la regla de fe y de conducta. Efes.2:20, Apoc.22:18,19; 2 Tim. 3:16

III.- Los libros comunmente titulados Apócrifos, por no ser de inspiración divina, no deben formar parte del canon de las Santas Escrituras, y por lo tanto no son de autoridad para la Iglesia de Dios, ni deben aceptarse, ni usarse, sino de la misma manera que se usan otros escritos humanos. Luc. 24:27, 44; 2 Pedro 1:21.

IV.- La autoridad de la Santas Escrituras, por la cual  ellas deben ser creidas y obedecidas, no dependen del testimonio de ningun hombre o Iglesia, sino enteramente de Dios (quien en si mismo es la verdad), el autor de ellas; y deben ser creidas, porque son Palabra de Dios. 2 Tim. 3:16; Juan 5:9; 1 Tesl. 2:13.

V.- El testimonio de la Iglesia puede movernos e inducirnos a tener de las Santas Escrituras una estimación alta y reverencial; 1 Tim 3:15;  a la vez que el caracter celestial del contenido de la Biblia, la eficacia de su doctrina, la majestad de su estilo, el consenso de todas sus partes, el fin que se propone alcanzar en todo el libro (que es el de dar toda la gloria a Dios), la clara revelacion que la hace el unico medio por el cual el hombre puede alcanzar la salvación, la cantidad de incomparables excelencias y su entera perfección, son todos argumentos por los cuales la Biblia demuestra abundantemente que es la Palabra de Dios. Sin embargo, nuestra persuación y completa seguridad de que su verdad es infalible y su autoridad es divina, proviene de la obra del Espiritu Santo, quien da testimonio a nuestro corazón con y por medio de la palabra divina. 1 Juan 2:20,27; Juan 16:13,14; 1 Cor. 2:10,11 

VI.- Todo el consejo de Dios, concerniente a todas las cosas necesarias para su propia gloria, asi como para la salvación, fe y vida del hombre, estan expresamente expuestas en las Escrituras, o pueden ser deducidas de ellas como buena y necesaria consecuencia y, a esta revelación de su voluntad, nada sera añadido, ni por nuevas revelaciones del Espiritu, ni por las tradiciones de los hombres. 2 Tim 3:16,17; Gal.1:8; 2 Tesl.2:2. Sin embargo, confesamos que la iluminación interna del Espiritu de Dios es necesaria para que las cosas reveladas en la Palabra se entiendan de manera salvifica, Juan 6:45; 1Cor. 2:9,10,12 y que hay algunos asuntos concernientes al culto de Dios y al gobierno de la iglesia, que son comunes al comportamiento del hombre y a las sociedades humanas, y que deben aclararse  conforme a la luz de los medios licitos disponibles y a la prudencia cristiana, pero siempre de acuerdo a las normas generales de la Palabra, 1Cor. 11:13,14; y 14:26,40. 

VII.- Las cosas contenidas en las Escrituras, no son igualmente claras ni son entendidas con la misma facilidad por todos; II Pedro 3:16; sin embargo, las cosas que necesariamente deben conocerse, creerse y obedecerse para conseguir salvación, se proponen y se declaran en uno y otro lugar de las Escrituras, de tal manera que no solo los eruditos, sino aun los que no lo son, pueden adquirir un conocimiento suficiente de tales cosas con el debido uso de los medios ordinarios. Salm.119; 105; 130.

VIII.- El Antiguo Testamento escrito en Hebreo, (que era antiguamente el idioma comun del pueblo de Dios), y el Nuevo Testamento en Griego, (el cual en el tiempo en que fue escrito era el idioma mas conocido entre las naciones), fueron inspirados directamente por Dios, y guardados puros a travez de los siglos por su especial cuidado y providencia. Mat. 5:18. Por esta razón debe apelarse en ultima instancia a las copias de los manuscritos originales escritos en esos idiomas para cualquier  controversia. Isa.8:2. Como estos idiomas originales no son conocidos por todo el pueblo de Dios, el cual tiene el derecho de poseer y participar de las Escrituras y  a las que por mandamiento deben leer y escudriñar en el temor de Dios, Juan 5:39; la Biblia, por lo tanto, debe traducirse a la lengua de cada nación donde sea presentada 1Cor. 14:6,9,11,12,24,27,28 a fin de que more abundantemente la Palabra de Dios en todos, y puedan adorarle de una manera aceptable Col. 3:16, y que, por la longanimidad y consolación de las Escrituras tengan esperanza Rom.15:4.

IX.- La regla infalible para interpretar la Biblia, es la Biblia misma, y por tanto, cuando haya dificultad de interpretacion respecto al sentido verdadero y pleno de un pasaje cualquiera (cuyo significado no es multiple, sino uno solo), este puede ser buscado y conocido por medio de otros pasajes que hablan del mismo asunto con mas claridad.

X.- El juez Supremo por medio del cual deben decidirse todas las controversias religiosas, todos los decretos de los concilios, las opiniones de los escritores antiguos, las doctrinas de hombres y de los espiritus particulares, deben ser examinados por aquel en cuya sentencia debemos descansar, siendo este ningun otro, que el Espiritu Santo quien habla en las Escrituras.

Mat. 22:29, 31, Efe. 2:20, Hechos 28:25

Capitulo II,  DIOS Y LA SANTISIMA TRINIDAD

I.- No hay sino un solo Dios, Deut. 6:4; I Cor. 8:4,6, el unico viviente y verdadero, I Tes. 1:9; Jer. 10:10; quien es infinito en su ser y perfecciones Job 11:7-9; 26:14, espiritu purisimo, Juan 4:24, invisible  I Tim.1:17, sin cuerpo, miembros, Deut. 4:15,16; Luc,24:30; Juan 4:24 o pasiones Hec. 14:11,15, inmutable, Stgo. 1:17, Mal.3:6; inmenso I Rey.8:27; Jer.23:23,24; eterno Salm.99:2; 2 Tim.1:17, incomprensible, Salm 145:3 todopoderoso, Gen.17:1; Apoc.4:8; sabio Rom. 16:27, santo Isa.6:3; Apoc.4:8; libre Salm. 115:3; absoluto Ex.3:14 que hace todas las cosas segun el consejo de su propia voluntad, que es inmutable y justisimo Efe. 1:11; y para su propia gloria. Prov. 16:4; Rom.11:36, Apoc.4:11. Tambien Dios es amoroso I Juan 4:8 benigno y misericordioso, longanimo, abundante en bondad y verdad, perdonando toda iniquidad, transgresión y pecado Exd.34:6,7; galardonador de todos los que le buscan con diligencia Heb. 11:6, y sobre todo muy justo y terrible en sus juicios, Nehm.9:32,33, que odia todo pecado Salm.5:5,6; y que de ninguna manera dara por inocente al culpable Nah. 1:2,3.

II.- Dios posee en si mismo y por él mismo toda vida Juan 5:26, gloria Hech.7:2, bondad Sal. 119:68 y bienaventuranza I Tim. 6:15, es suficiente en todo, en si mismo y respecto a si mismo, no teniedo necesidad de ninguna de las criaturas que él ha hecho Hech.17:24,25; ni derivando ninguna gloria de ellas Job 22:2,3 sino que solamente manifiesta su propia gloria en ellas, por ellas, hacia ellas y sobre ellas. El es la unica fuente de todo ser, de quien, por quien y para quien son todas las cosas. Rom. 11:36, teniendo sobre ellas el mas soberano dominio, y haciendo por ellas , para ellas, y sobre ellas toda voluntad Apoc. 4:11; Dan. 4:25,35; I Tim. 6:15. Todas las cosas estan abiertas y manifiestas delante de El Heb. 4:13; su conocimiento es infinito, infalible e independiente de toda criatura Rom.11:33, 34; Sal. 147:5, de modo que para él no hay ninguna cosa accidental o dudosa Hec. 15:18; Ezq. 11:5. Es santisimo en todos sus consejos, en todas sus obras y en todos sus mandamientos Sal. 145:17; Rom.7:12. A él son debidos todo culto, adoración, servicio y obediencia que tenga a bien requerir de los angeles, de los hombres y de toda criatura. Apoc. 5:12,14.

III.- En la unidad de la Divinidad hay tres personas en una sustancia, poder y eternidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo I Juan 5:7; Mat.3:16,17; 28:19; 2 Cor. 13:14. El Padre no es de ninguno, ni engendrado, ni procedente de alguno; el Hijo es el eterno engendrado del Padre Juan 1:14,18, y el Espiritu Santo procede eternamente del Padre y del Hijo Juan 15:26.

Capitulo III,  EL DECRETO ETERNO DE DIOS

I.- Dios desde la eternidad, por el sabio y santo consejo de su propia voluntad, ordenó libre e inalterablemente todo lo que acontece Efe. 1:11; Rom. 11:33; 9:15-18; Heb.6:17. Sin embargo, lo hizo de tal manera, que Dios ni es autor del pecado Stgo.1:13, 17; I Juan 1:5; Ecls.7:29; ni es  violencia inferida a la voluntad de sus criaturas, ni interrumpe la libertad o accidentes de las causas secundarias, sino mas bien las establece. Hec. 2:23; 4:27,28; 26:23,24; compare con v.34; Mat.17:12; Juan 19:11; Prov. 16:33.

II.- Aunque Dios conoce todo lo que pudiese o puede suceder en cualquier condición que se pueda suponer Hec.15:18; I Sam. 23:11,12; Mat. 11:21-23 , sin embargo, nada decretó debido a que las preveia en el futuro como cosas que iban a acontecer, en aquellas  condiciones, Rom.9:11-13; 16:18.

III.- Por el decreto de Dios y para la manifestación de su propia gloria, algunos hombres y angeles I Tim 5:21; Mat.25:41, han sido predestinados para vida eterna, y otros preordenados para muerte eterna. Rom. 9:22,23; Efs. 1:5,6. Prov. 16:4.

IV.-Estos hombres y angeles asi predestinados y preordenados, estan designados particular e inalterablemente, y su numero es tan cierto y definido que no puede ser aumentado, ni disminuido II Tim. 2:19; Juan 13:18.

V.- A aquellos que Dios ha predestinados para vida desde antes de la fundacion del mundo, conforme a su eterno e inmutable propósito y al secreto consejo y beneplacito de su propia voluntad, los ha escogidos en Cristo para gloria eterna. Efe. 1:4, 9, 11; Rom. 8:30; 2 Tim. 1:9; I Tes.5:9, y esto solo por su libre gracia y amor, sin la previsión de la fe, buenas obras, o de la perseverancia de ellos o de cualquiera otra cosa en la criatura como condición o causa que lo mueva a ello Rom. 6:11, 13, 16; Efe.1:4-9, y lo ha hecho todo para alabanza de su gloriosa gracia. Efe.1:6-12.

VI.- Asi como Dios ha designado a los elegidos para gloria, de la misma manera, por el eterno y libre proposito  de su voluntad, ha preordenado tambien los medios para ello. Efe. 1:4; 2:10; 2 Tes.2:13. Por tanto, los que son elegidos, habiendo caído en Adán, son redimidos en Cristo I Tes. 5:9,10; Tito 2:14, y en debido tiempo eficazmente llamados para la fe en Cristo por el Espiritu Santo,  siendo asi justificados, adoptados, santificados Rom. 8:30; Efe. 1:5; 2 Tes. 2:13, y guardados por su poder, por medio de la fe, para salvación I Ped. 1:5. Ningun otro sera redimido por Cristo, ni ser eficazmente llamado, justificado, adoptado, santificado y salvado, sino solamente los elegidos Juan 17:9; Rom.8:28; Juan 6:64,65; 8:47; 10:26.

VII.- Respecto al resto de la humanidad, le ha placido a Dios, segun el consejo inescrutable de su propia voluntad, por la cual extiende su misericordia o la contiene, segun le place, para la gloria de su poder soberano sobre todas sus criaturas, quiso pasarles por alto y ordenarlos a deshonra e ira por causa de sus pecados, para alabanza de la justicia gloriosa de Dios Mat.11:25,26; Rom.9:17,18,21,22; I Tim. 2:20; Judas 4; I Ped. 2:8.

VIII.- La doctrina de este gran misterio de la predestinación debe ser tratada con especial prudencia y cuidado Rom. 9:20; 11:13; Deut. 29:29, para que los hombres relacionados a la voluntad revelada en la palabra de Dios y cedan a la obediencia de ella; puedan,  por la certeza de su vocación eficaz, asegurarse de su elección eterna II Ped. 1:10. De esta manera, esta doctrina producira motivos de alabanza, reverencia y admiración a Dios Efe.1:16; Rom. 11:33. Y tambien de humildad, diligencia y abundante consuelo a todos los que sinceramente obedecen al evangelio. Rom.11:5, 6, 20; 8:33; Luc. 10:20.

Capitulo IV,  LA CREACIÓN

I.- Placio a Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo Heb. 1:2; Juan 1:2,3; Job 26:13; 33:4. para la manifestación de la gloria de su eterno poder, sabiduria y bondad Rom. 1:20; Sal.104:24, en el principio, crear o hacer de la nada, el mundo y todas las cosas que en el estan, sean visibles o invisibles, en el espacio de seis dias y todas muy buenas Gen. 1; lease en la Biblia Col. 1:16.

II.- Despues que Dios hubo creado todas las demas criaturas, creo al hombre, varón y hembra Gen. 1:27, con alma racional e inmortal Gen.2:7, Luc.23:43; Ecle. 12:7, Mat 10:28, dotados de conocimiento, justicia y santidad verdadera, a la imagen de Dios Gen. 1:26, teniendo la ley de Dios escrita en sus corazónes Rom. 2:14, 15, y dotados del poder para cumplirla Ecle. 7:29, sin embargo, con la posibilidad de que la quebrantaran dejados a la libertad de su propia voluntad, la cual estaba sujeta a cambio. Gen.3:6, Ecle. 7:29. Ademas de esta ley escrita en sus corazones, recibieron el mandato de no comer del arbol de la ciencia del bien y del mal y mientras guardaron este mandamiento, fueron felices, gozando de comunión con Dios Gen. 2:27, 3:8-11; 23, y teniendo dominio sobre las criaturas Gen. 1:28; Sal.8:6-8.

Capitulo V,  PROVIDENCIA

I.- Dios, el gran creador de todas las cosas, sostiene, Heb. 1:3, dirige, dispone y gobierna a todas las criaturas, acciones y cosas Dan. 4;34,35; Sal.135:6; Job 38; 39; 40; 41, desde la mas grande hasta la mas pequeña Mat.10:29-31; 6:26, 30, por su sabia y santa providencia Prov. 15:3; 2 Cron. 16:9; Sal.145:17; 104:24, conforme a su presciencia infalible Hec. 15:18, y al libre e inmutable consejo de su propia voluntad, para la alabanza de la gloria de su sabiduria, poder, justicia, bondad y misericordia Efe. 3:10; Rom. 9:17; Sal. 145:7.

II.- Aunque con respecto a la presciencia y decreto de Dios, la causa primera, todas las cosas sucederan inmutable e infaliblemente Hec. 2:23, sin embargo, por la misma providencia las ha ordenado de tal manera, que sucederan de acuerdo a la naturaleza de las causas secundarias, ya sean necesariamente, libremente o accidentalmente. Gen.8:22; Jer.31:35; Ex.21:13; I Rey. 22:34; Isa.10:6,7.

III.- Dios en su providencia ordinaria hace uso de medios Hec.27:24, 31; Isa. 55:10, 11, aun asi, El es libre para obrar sin ellos Oseas 1:7, sobre ellos Rom.4:19-21, o contra ellos, segun le plasca 2 Rey.6:6; Dan. 3:27.

IV.- El poder todopoderoso, la sabiduria inescrutable y la bondad infinita de Dios se manifiestan en su providencia de tal manera, que se extiende aun hasta la primera caida y a todos los otros pecados de los angeles y de los hombres Rom. 11:32,33; 2 Sam.24:1; I Cro.21:1; 10-14; 2 Sam.16:10, vease Hec. 4:27,28, y esto no por una simple permisividad, sino mas bien uniendo con esto, un sabio y poderoso vinculo Sal.76:10; 2 Rey. 19:28, y por otra lado, ordenandolos y gobernandolos en una dispensación multiple para sus propios fines santos Gen. 1:20; 10:6-7, 12, pero de tal modo, que lo pecaminoso procede solo de la criatura, y no de Dios, quien es totalmente justo y santo, por lo consiguiente, Dios no es, ni puede ser el autor o aprobador del pecado I Juan 2:16; Sal. 1:21; Stgo. 1:13-14; 17.

V.- El todo sabio, justo y benigno Dios, con frecuencia deja por algun tiempo a sus hijos en diversas tentaciones  y en la corrupción de sus propios corazones, a fin de corregirles de sus pecados pasados o para descubrirles la fuerza oculta de corrupción y engano de sus propios corazones, a fin de que se humillen 2 Cro. 23:25,26, 31, y para infundir en ellos el sentimiento de una dependencia mas intima y constante en Dios como su apoyo, y para hacerles mas precavidos contra todas las ocasiones futuras de pecado, y para varios otros fines santos y justos. 2 Cor. 12:7-9; Sal. 73; 77:1-2; 8-12; Mar.14:66- ; Juan 21:15,17.

VI.- En cuanto a aquellos hombres malvados e impios a quienes Dios como juez justo ha cegado y endurecido a causa de sus pecados pasados Rom. 1:24-28; 11:7,8, no solo les contiene su gracia por la cual pudieron haber iluminado sus entendimientos y ablandado sus corazónes Deut. 29:4, sino tambien algunas veces les retira los dones que ya tenian Mat.13:12; 25:29, y los deja expuestos a cosas que son causa de pecado debido a su propia corrupción 2 Rey. 8:12.13, y a la vez les entrega a sus propias concupiscencias, a las tentaciones del mundo y al poder de Satanás Sal . 81:11,12; 2 Tes. 2:10,12 de donde sucede que se endurecen bajo los mismos medios que Dios emplea para enternecer a otros. Ex.8:15, 32; 2 Cor. 2:15, 16; Isa. 8:14; comp. Ex. 7:3; I Ped.2:7,8; Isa. 6:9, 10. comp. Hec. 28:26, 27.

VII.- Asi como la providencia de Dios alcanza, en general a todas las criaturas, asi tambien de un modo especial, Dios cuida a su Iglesia y dispone todas las cosas para el bien de ella Amos 9:8,9; Rom. 8:28.

Capitulo VI,  LA CAIDA DEL HOMBRE, EL PECADO Y SU CASTIGO

I.- Nuestros primeros padres, seducidos por la sutileza y tentación de Satanás, pecaron comiendo del fruto prohibido Gen. 3:13; 2 Cor. 11:3, Placio a Dios, conforme a su sabio y santo consejo, permitir este pecado, al haberlo propuesto y ordenarlo para su propia gloria. Rom.11:32

II.- Por este pecado cayeron de su rectitud original y comunión con Dios, Gen 3:7,8; Ecle. 7:29; Rom. 3:23, y asi muertos en pecado Efe.2:1; Rom. 5:12, y totalmente contaminados en todas sus facultades y partes del alma y cuerpo. Gen. 6:15

III.- Siendo ellos la raiz de la raza humana, la culpa de este pecado fue imputada a su posteridad, Hech. 17:26, Gen. 2:16,17, comp. Rom. 5:12; 15-19; I Cor. 15:21; 22, 45, 49, y la misma muerte en el pecado y la naturaleza corrompida se transmitieron a la raza humana descendiendo a ellos segun por generación ordinaria. Sal. 51:5; Gen. 5:3; Job 14:4; 15:14.

IV.- Es por esta corrupción original, que estamos completamente carecemos de disposición y aptitud para todo bien (Rom. 5:6; 8:7; 7:18; Juan 3:6); y estamos opuestos a este, asi como enteramente inclinados a todo mal (Gen. 8:21; Rom.3:10-12), dinaman todas nuestras transgresiones actuales. (stgo. 1:14, 15; Mat. 15:19)

V)...Esta corrupción de naturaleza dura toda la vida aun en aquellos que son regenerados, (Rom. 7:14, 17, 18, 23; Prov. 20:9; Eclst. 7:20), y aun cuando sea perdonada y amortiguada por medio de la fe en Cristo, sin embargo, ella, y todos los efectos de ella son verdadera y propiamente pecado. (Rom.7:5, 7,8,25)

VI)...Todo pecado, ya sea original o actual, siendo una transgresión de la justa ley de Dios y contrario a ella (IJuan 3:4) por su propia naturaleza trae culpabilidad sobre el pecador (Rom. 3:19) por lo que este queda bajo la ira de Dios (Efs. 2:3), de la maldición de la ley (Galt. 3:10), y por lo tanto sujeto a la muerte, (Rom. 6:23) con todas las miserias espirituales (Efs. 4:18), temporales (Lam. 3:39) y eterna (Mat. 25:41)

Capitulo VII,  EL PACTO DE DIOS CON EL HOMBRE

I)...La distancia que media entre Dios y la criatura es tan grande, que aun cuando las criaturas racionales le deben obediencia como a su Creador, sin embargo, ellas no podran nunca tener fruición con El como su bienaventuranza o galardon, si no es por alguna condescendencia voluntaria de parte de Dios, habiendole placido a Este expresarla por medio de un pacto (Job 9:32, 33; Salm. 113:5, 6; Hech. 17:24, 25)

II)...El primer pacto hecho con el hombre fue un pacto de obras, (Galt. 3:12; Oseas 6:7; Gen. 2:16, 17), en el que se prometia la vida a Adan, y en este a su postreridad (Rom. 10:5), bajo la condición de una obediencia personal perfecta (Gen. 2:17; Galt 3:10)

III)...El hombre, por su caida, se hizo indigno de la vida por aquel pacto, por lo que plugo a Dios hacer un nuevo pacto (Galt. 3:21; Rom. 8:3 Isa. 42:6; Gen. 3:15), llamado de Gracia, segun el cual Dios ofrece libremente a los pecadores vida y salvación por Cristo, exigiendoles la fe en este para que puedan ser salvos. (Marc. 16:15, 16; Juan 3:16) y prometiendo dar su Espiritu Santo a todos aquellos que ha ordenado para vida, dandoles asi voluntad y capacidad para creer. (Ezq. 36:26, 27; Juan 6:37, 44).

IV)...Este pacto de gracia se enuncia con frecuencia en las Escrituras con el nombre de testamento, con referencia a la muerte de Jesucristo el testador, y a la herencia sempiterna con todas las cosas que a esta pertenecen y estan legadas por El (Hebr. 9:15-17; 7:22; Luc. 22:20; ICort. 11:25

V)...Este pacto ha sido administrado de un modo diferente bajo la ley y en el tiempo del Evangelio. (2Cort. 3:6-9). Bajo la ley se administraba por promesas, profecias, sacrificios, la circumsición, el cordero pascual y otros tipos y ordenanzas entregados al pueblo judio y que señalaban a Cristo que habia de venir, (Hebr. Caps. 8,9, 10; Rom.4:11, 12, 17; ICort. 5:7), siendo suficientes y edificaces para los de aquel tiempo por la operación del Espiritu Santo, instruyendo y edificando a los elegidos en la fe en el Mesias prometido (ICort. 10:1-4; Hebr. 11:13; Juan 8:56), por quien tenemos plena remisión de pecados y salvación eterna. A esa dispensación se le llama Antiguo Testamento. (Galt. 3:7-9, 14)

VI)...Bajo el Evangelio, donde se presenta Jesucristo la sustancia (Cols. 2:17), las ordenanzas por las cuales dispensa este pacto, son: la predicación de la Palabra, la administración de los sacramentos del Bautizmo y de la Cena del Señor (Mat.28:19, 20; ICort. 11:23-25; 2Cort. 3:7-11), y aun cuando son pocas en numero y administradas con mayor sencillez y menos gloria exterior, sin embargo, en ellas se presenta con mas plenitud, evidencia y edificacia espiritual (Hebr. 12:22-28; vease Jerm. 31:33,34) a todas las naciones, asi a los Judios como a los Gentiles, (Galt. 3:7-9, 14; Mat. 28:19; Efs. 2:15-19; Galt. 3:14, 16) y se le llama Nuevo Testamento. (Luc. 22:20; Hebr. 8:7-9). Con todo, no son dos pactos de gracia diferentes en sustancia, sino uno y el mismo bajo diversas dispensaciones (Galt. 3:14-16; Hech. 15:11; Rom.3:30)

Capitulo VIII,  CRISTO EL MEDIADOR

I)...Plugo a Dios en su prposito eterno escoger y ordenar al Señor Jesucristo, su Unigenito Hijo para que fuese el Mediador entre Dios y el hombre (Isa. 42:1; IPed.1:19, 20; ITim. 2:5), y como tal, El es Profeta, (Hech.3:22, Deut. 18:15), Sacerdote (Hebr.5:5,6) y Rey (Salm. 2:6), el Salvador y cabeza de su Iglesia (Efs. 5:23), desde la eternidad le dio Dios un pueblo para que fuese su simiente (Juan 17:6; Salm. 22:30; Isa. 53:10), y que a debido tiempo lo redimiera, llamara, justificara, santificara y glorificara (ITim. 2:6; Isa.55:4,5; ICort.1:30)

II)...El Hijo de Dios, la segunda persona de la Trinidad, siendo verdadero y eterno Dios, igual y de una sustancia con el Padre, habiendo llegado la plenitud del tiempo, tomo sobre si la naturaleza del hombre (Juan 1:1, 14; IJuan 5:20; Filp 2:6; Galt. 4:4), con todas sus propiedades esenciales y con sus debilidades comunes, mas sin pecado (Hebr. 2:17, 4:15). Fue concebido por el poder del Espiritu Santo en el vientre de la virgen Maria, de la sustancia de esta (Luc.1:27, 31, 35; Galt. 4:4; Hech. 17:31). Asi que, dos naturalezas perfectas y distintas, la divina y humana, se unieron inseparablemente en una persona, pero sin conversión, composición o confusión alguna (Luc. 1:35; Cols. 2:9; Rom.9:5; ITim. 3:16). Esta persona es verdadero Dios y verdadero hombre, un Cristo, el unico mediador entre Dios y el hombre. (Rom.1:3,4; ITim 2:5)

III)...El Señor Jesus, en su naturaleza humana unida asi a la divina, fue ungido y santificado con el Espiritu Santo sobre toda medida, (Salm. 45; 7; Juan 3:24), y posee todos los tesoros de la sabiduria y del conocimiento, (Cols. 2:3) pues plugo al Padre que en El habitase toda plenitud (Cols. 1:19) a fin de que siendo santo inocente,inmaculado, lleno de gracia y de verdad (Hebr. 7:26; Juan 1:14) fuese del todo apto para desempeñar los oficios de mediador y fiador (Hech. 10:38; Hebr. 12:24; 7:22). Cristo no tomo por si mismo estos oficios, sino que fue llamado para ello por su Padre, (Hebr. 5:5), quien puso en El todo juicio y poder, y le autorizo para que desempeñara tales oficios (Juan 5:22, 27; Mat. 28:18)

IV)...El Señor Jesus, con la mejor voluntad tomo para si estos oficios (Salm. 40:7, 8; Filp. 2:8), y para desempeñarlos, se puso bajo la ley (Galt. 4:4), la que cumplio perfectamente (Mat 3:15; 5:17), padecio los mas crueles tormentos y penas en su alma, (Mat.26:37, 38; 27:46; Luc.22:44), y en su cuerpo, (Mat. 26:27), fue crucificado y murio (Filp. 2:8), fue sepultado y permanecio bajo el poder de la muerte, aun cuando no vio corrupción (Hech. 2:24, 27; 13:37). Al tercer dia se levanto de entre los muertos (ICort. 15:4), con el mismo cuerpo que tenia cuando sufrio, (Juan 20:25, 27) con el cual tambien ascendio al cielo donde se sento a la diestra del Padre (Mat. 16:19). Alli intercede por su pueblo, (Rom. 8:34; Hebr. 7:25), y cuando sea el fin del mundo volvera para juzgar a los hombres y a los angeles (Rom. 14:9, 10; Hech. 1:11; 10:42; Mat. 13:40-42; Judas 6; comp. 2Ped. 2:4).

V)...El Señor Jesucristo, por su perfecta obediencia y por el sacrificio de si mismo que ofrecio una sola vez por el Espiritu eterno de Dios, ha satisfecho plenamente a la justicia de su Padre, (Rom. 5:19; 3:25, 26; Hebr. 9:14; 10:14; Efs. 5:2), y compro para aquellos que éste le habia dado, no solo la reconciliación, sino tambien una herencia eterna en el reino de los cielos (Efs. 1:11, 14; Juan 17:2; comp. Hebr. 9:12,15)

VI)...Aun cuando la obra de la redención no se efectuo sino hasta la encarnación, sin embargo, la virtud, la eficacia y los beneficios de ella, se comunicaban a los escogidos en todas las epocas transcurridas desde el principio, en las promesas, tipos y sacrificios, y por medio de estas cosas, por las cuales Cristo fue revelado y designado como la simiente de la mujer que quebrantaria la cabeza de la serpiente, y como el cordero inmolado desde el principio del mundo, siendo El, el mismo ayer, hoy por siempre, (Galt 4:4, 5; Gen. 3:15; Apoc. 13:8; Hebr. 13:8)

VII)...Cristo en su oficio de mediador, obra conforme a sus dos naturaleza, haciendo por cada una de éstas lo que es propio de cada una de ellas, (IPed. 3:18; comp. Hebr. 9:14), mas por razón de la unidad de la persona, lo que es propio de una naturaleza, se le atribuye algunas veces en la Escritura a la persona denominada por la otra naturaleza (Hech. 20:28; Juan 3:13; IJuan 3:16)

VIII)...A todos aquellos para quienes Cristo alcanzo redención, cierta y eficazmente les aplica y comunica la misma (Juan 6:37, 39; 10:16), haciendo intercesión por ellos (IJuan 2:1; Rom. 8:34), revelandoles en la palabra y por medio de ella los misterios de la salvación (Juan 15:15; 17:6; Efs.1:9), persuadiendoles eficazmente por su Espiritu a creer y a obedecer, gobernando el corazón de ellos por su palabra y Espiritu (2Cort. 4:13; Rom. 8:9, 14; comp. Rom. 15:18, 19; Juan 17:17) y venciendo a todos sus enemigos por su gran poder y sabiduria, y de la manera y por los caminos que estan mas en conformidad con su maravillosa e inescrutable dispensacion. (Salm. 110:1; ICort. 15:25, 26; Malq. 4:2, 3; Cols. 2:15)

Capitulo IX,  EL LIBRE ALBEDRIO

I)...Dios ha dotado la voluntad del hombre de una libertad natural, que no es forzada ni determinada hacia el bien o hacia el mal, por ninguna necesidad absoluta de la naturaleza (Stgo. 1:14; Deut. 30:19; comp.Juan 5:40)

II)...El hombre en su estado de inocencia, tenia libertad y poder para querer y hacer lo que es bueno y agradable a Dios (Ecls. 7:29; Gen.1:26), pero era mutable y podia caer de dicho estado, (Gen.2:16, 17; 3:6)

III)...El hombre, por su caida a un estado de pecado, perdio completamente toda capacidad para querer algun bien espiritual que acompañe a la salvación (Rom.5:6; 8:7; Juan 15:5), asi es que como hombre natural que esta enteramente opuesto a ese bien (Rom. 3:10, 12), y muerto en el pecado (Efs. 2:1, 5; Cols. 2:13), no puede por su propia fuerza convertirse asi mismo o prepararse para ello (Juan 6:44, 65; ICort. 2:14; comp. Efs. 2:2-5; Tit 3:3-5)

IV)...Cuando Dios convierte a un pecador y le pone en el estado de gracia, le libra de su estado de servidumbre natural bajo el pecado, (Cols. 1:13; Juan 8:34, 36), y por su gracia solamente lo capacita para querer y obrar libremente lo que es bueno en lo espiritual, (Filp. 2:13; Rom.6:18, 22), sin embargo, por razón de la corrupción que aun queda, el converso no quiere ni perfecta ni unicamente lo que es bueno, sino tambien lo que es malo (Galt. 5:17; Rom. 7:15)

V)...El libre albedrio del hombre sera perfecto e inmutablemente libre para querer tan solo lo que es bueno, unicamente en el estado de la gloria. (Efs. 4:13; Judas 24).

Capitulo X,  LLAMAMIENTO EFICAZ

I)...A todos aquellos a quienes Dios ha predestinado para vida, y a esos solamente es a quienes le place en el tiempo señalado y aceptado, llamar eficazmente (Rom. 8:30; 11:7; Efs. 1:10); por su palabra y Espiritu (2Tesl. 2:13, 14; 2Cort. 3:3, 6), sacandolos del estado de pecado y muerte en que se hallaban por naturaleza para darles vida y salvación por Jesucristo. (Rom. 8:2; 2Tim. 1:9, 10; Efs.2:1-5). Esto lo hace iluminando espiritualmente su entendimiento, a fin de que comprendan las cosas de Dios (Hech. 26:18; ICort. 2:10, 12), quitandoles el corazón de piedras y dandoles uno de carne, (Ezq. 36:26), renovando sus voluntades y por su poder soberano determinandoles a hacer aquello que es bueno, (Ezq. 11:19, Deut. 30:6; comp. Ezq. 36:27), y llevandoles eficazmente a Jesucristo. (Juan 6:44, 45). Sin embargo, ellos van con absoluta libertad, habiendo recibido la voluntad de hacerlo por la gracia de Dios (Cant. 1:4; Salm. 110:3; Juan 6:37).

II)...Este llamamiento eficaz depende de la libre y especial gracia de Dios y de ninguna manera de alguna cosa prevista en el hombre, (2Tim 1:9; Tit. 3:4, 5; Rom. 9:11; comp. Efs. 2:4-9); el cual es en esto enteramente pasivo, hasta que siendo vivificado y renovado por el Espiritu Santo, (ICort. 2:14; Rom.8:7; Efs. 2:5), adquiere la capacidad de responder a este llamamiento y de recibir la gracia ofrecida y trasmitida en él, (Juan 6:37; Ezq. 36:27).

III)...Los niños elegidos que mueren en la infancia, son regenerados y salvados en Cristo por medio del Espiritu, (Luc. 18:15, 16; Hech.2:38, 39), quien obra cuando, donde y como quiere. (Juan 3:8). Lo mismo sucedera con todas las personas elegidas que sean incapaces de ser llamada externamente por el ministerio de la palabra. (Hech. 4:12)

IV)...Otras personas no elegidas, aun cuando sean llamada por el ministerio de la palabra (Mat.22:14) y tengan alguna de las operaciones comunes del Espiritu (Mat. 13:20, 21), nunca vienen verdaderamente a Cristo, y por lo mismo no pueden ser salvas; (Juan 6:64-66; 8:24), mucho menos pueden, los que no profesan la religión cristiana, salvarse de alguna otra manera, aun cuando sean diligentes en ajustar sus vidas a la luz de la naturaleza y a la ley de la religión que profesa (Hech. 4:12; Juan 14:6; 17:3), y el decir y sostener que lo puede lograr asi, es muy pernicioso y detestable (Juan 10:11; Galt. 1:8).

Capitulo XI,  LA JUSTIFICACIÓN

I)...A los que Dios llama de una manera eficaz, tambien justifica gratuitamente, (Rom. 8:30; 3:24), no por infundir justicia en ellos sino por perdonarles sus pecados, reputando y aceptando sus personas como justas, no por algo hecho en ellos o por ellos, sino solamente por amor de Cristo; no por imputarles como justicia propia la fe, ni el acto de creer, ni ninguna otra obediencia evangelica, sino por imputarles la obediencia y satisfacción de Cristo, (Rom. 4:5-8; 3:22-28; 5:7-19; 2Cort. 5:19, 21; Tit.3:5, 7; Efs.1:7; Jerm 23:6; comp. I*Cort. 1:30, 31; Rom.5:17-19), y ellos, por su parte, por la fe reciben y descansan en El y en su justicia. Esta fe no la tienen de si mismos porque es un don de Dios (Filp. 3:9; Hech. 13:38, 39; Efs. 2:8)

II)...La fe que recibe a Cristo y descansa en él y en su justicia, es el unico medio para alcanzar la justificación (Juan 1:12; Rom. 3:28; 5:1). Sin embargo, no se halla sola en la persona justificada, sino que siempre va acompañada de todas las demas gracias salvadoras y no es una fe muerta, sino que obra por el amor. (Stgo. 2:17, 22, 26; Galt. 5:6)

III)...Cristo por su obediencia y muerte, pago completamente la deuda de todos aquellos que son asi justificados, haciendo en favor de ellos una propia verdadera y plena satisfacción a la justicia de su Padre, (Rom. 5:8--10, 19; ITim. 2:6; Hebr. 10:10, 14; comp. Dan. 9:24, 26; Isa. 53:4-6; 10-12), Sin embargo, como Cristo fue dado por el Padre para ellos (Rom. 8:32), y su obediencia y satisfacción fueron aceptadas en lugar de las de ellos, (2Cort. 5:21; Mat 3:17; Efs. 5:2), y esto gratuitamente y no por alguna cosa de los mismos, resulta que su justificación es solo por la libre gracia (Rom. 3:24; Efs. 1:7), para que tanto la exacta justicia como la libre gracia de Dios puedan ser glorificadas en la justificación de los pecadores. (Rom. 3:26; Efs. 2:7)

IV)...Dios desde la eternidad decreto la justificación de todos los elegidos (Galt. 3:8; IPed. 1:2, 19,20; comp. Rom. 8:30), y Cristo en la plenitud del tiempo murio por los pecados de ellos y resucito para su justificacion; (Galt. 4:4; ITim. 2:6; Rom. 4:25), sin embargo, no son justificados sino hasta que el Espiritu Santo, en debido tiempo les hace participar de Cristo, (Cols. 1:21, 22; comp. Galt. 2:16; Tit.3:4-7)

V)...Dios continua perdonando los pecados de los que son justificados (Mat. 6:12; IJuan 1:9; 2:1), y aun cuando ellos nunca pueden caer del estado de jusificación (Luc. 22:32; Juan 10:28; Hebr. 10:14), con todo, por sus pecados pueden caer bajo el desagrado paternal de Dios y no gozarse de la luz de su rostro sino hasta que se humillen, confiesen sus pecados, pidan perdón y renueven su fe y arrepentimiento, (Salm. 89:31-33; 32:5; Mat. 26:75; comp. Salm. 51:7-12; ICort. 11:30-32).

VI)...La justificación de los creyentes bajo el Antiguo Testamento, fue en todos sentidos una y la misma que la de los creyentes bajo el Nuevo Testamento (Galt. 3:9, 13,14; Rom. 4:22-24).

Capitulo XII,  LA ADOPCIÓN

I)...Con aquellos que son justificados, Dios se compromete, en su Unigenito Hijo Jesucristo y por éste a hacerlos participantes de la gracia de la adopción (Efs. 1:5; Galt. 4:4,5), por la cual son recibidos en el numero y gozan de las libertades y privilegios de los hijos de Dios (Rom. 8:17; Juan 1:12), tienen su nombre escrito en ellos (Jerm. 14:9, Apoc. 3:12), reciben el Espiritu de adopción, (Rom. 8:15), tienen entrada con confianza al trono de la gracia (Efs.3:12; Rom.5:2), pueden clamar Abba Padre (Galt. 4:6), son compadecidos (Salm. 103:13), protegidos (Prov. 11:26), cuidados (Mat.6:30-32; IPed. 5:7), y castigados por él como por un padre (Hebr. 12:6), mas nunca seran desechados (Lam. 3:31), sino que seran sellados para el dia de la redención (Efs.4:30), y heredaran las promesas (Hebr. 6:12), como heredero de la salvación eterna (IPed. 1:4)

Capitulo XIII,  LA SANTIFICACIÓN

)...Los que son llamados eficazmente y regenerados, teniendo creado en ellos un nuevo corazón y un nueo espiritu, son santificados mas y mas, verdaderamente y personalmente, a causa de la virtud de la muerte y de la resurrección de Cristo (ICort. 6:11; Hech. 20:32; Filp. 3:10; Rom. 6:5,6), por la morada de su palabra y Espiritu en ellos: (Efs. 5:26) el dominio de todo el cuerpo del pecado es destruido (Rom. 6:6, 14) y las varias concupiscencias de él, son mortificadas y debilitadas mas y mas (Galt. 5:24, Rom.8:13), son vivificados y fortalecidos progresivamente en todas las gracias salvadoras (Cols. 1:11; Efs. 3:16), para que puedan practicar la santidad verdadera sin la cual nadie vera al Señor (2Cort. 7:1; Hebr.12:14).

II)...Esta santificación se extiende a todo el hombre (ITesl. 5:23) mas es imperfecta en esta vida, pues quedan todavia algunos restos de corrupción en toda parte del mismo hombre (Juan 1:10; Filp. 3:12; comp. Rom. 7:18, 23), de donde nace una lucha continua e irreconciliable, la carne codiciando contra el espiritu y éste contra la carne (Galt. 5:17).

III)...En esta guerra, aun cuando los restos de corrupción prevalezcan por un tiempo (Rom. 7:33), por el auxilio constante de la fuerza del Espiritu santificador de Cristo, la naturaleza regenerada vence al fin, (Rom.6:14; IJuan 5:4; Efs. 4:16), y asi los santos crecen en la gracia (2Ped. 3:18; 2Cort. 3:18) perfeccionando la santidad en el temor del Señor (2Cort. 7:1).

Capitulo XIV,  LA FE SALVADORA

I)...La gracia de la fe, por la que los creyentes son puestos en capacidad de creer para la salvación de sus almas (Hebr. 10:39), es la obra del Espiritu de Cristo en sus corazones (2Cort. 4:13; Efs. 2:8), y se efectua ordinariamente por el ministerio de la palabra (Rom. 10:14,17), por el cual tambien y por la administración de los sacramentos y por la oración, se acrecienta y fortalece (IPed. 2:2; Luc. 17:5; 1:16,17; comp. Hech.20:32)

II)...Por esta fe, el cristianismo cree que es verdad todo lo que se revela en las Santas Escrituras, porque la autoridad de Dios mismo habla en ellas, (ITesl. 2:13; IJuan 5:10; Hech. 24:14). Obra de diversas maneras segun lo que cada pasaje particular contiene, produciendo obediencia a los mandamientos (Rom.16:26), infundiendo temor antes las amenazas (Isa. 66:2), y dando confianza en las promesas de Dios para esta vida y para la venidera (Hebr. 11:13; ITim. 4:8), pero los principales actos de la fe salvadora, son los de aceptar, recibir y descansar solamente en Cristo para la justificación, la santificación y la vida eterna en virtud del pacto de gracia (Juan 1:12; Hech. 16:31; 15:11; Galt. 2:20).

III)...Esta fe tiene diferentes grados. Es debil o fuerte (Hebr. 5:13, 14; Rom.4:19,20; Mat. 6:30; 8:10), con frecuencia y de muchas maneras es atacada y debilitada, pero al fin vence. (Luc. 22:31,32; Efs. 6:16; IJuan 5:4,5), creciendo en muchos hasta llegar a ser una seguridad plena por Cristo (Hebr. 6:11, 12; 10:22), quien es el autor y consumador de nuestra fe. (Hebr. 12:2).

Capitulo XV,  EL ARREPENTIMIENTO PARA VIDA

I)...El arrepentimiento para vida es una gracia evangelica (Hech. 11:18; comp. Zac. 12:10), y toda la doctrina referente a ella debe predicarse por todos los ministros del Evangelio con tanto empeño como la de la fe en Cristo (Luc. 24:47; Marc. 1:15; Hech. 20:21)

II)...Por el arrepentimiento, un pecador, movido por la vista y el sentimiento no solo de su peligro, sino tambien de lo vil y odioso de sus pecados a los que ve contrarios a la naturaleza santa y a la justa ley de Dios, y bajo una aprehensión de la misericordia de Dios en Cristo para los que se arrepienten, tiene pesar por sus pecados, los odia y se vuelve de ellos a Dios (Ezq. 18:30,31; 36:31; Salm. 51:4; Jerm. 31:18, 19; 2Cort. 7:11; comp. Joel 2:12, 13; Amos 5:15; Salm. 119:128), proponiendose y esforzandose por caminar con él en todos los caminos de sus mandamientos (Salm. 119:6, 59, 106; Luc. 1:6; comp. 2Rey.23:25)

III)...Aun cuando no debe confiarse en el arrepentimiento como si fuese una santificación por el pecado o una causa de perdón para este (Ezq. 36:31, 32; 16:63), pues que el perdón es un acto de la libre gracia de Dios en Cristo, (Oseas 14:2,4; Rom. 3:24; Efs. 1:7), sin embargo, es de tan grande necsidad para todos los pecadores que ninguno puede esperar perdón sin él (Luc. 13:3,5; comp. Hech.17:30)

IV)...Asi como no hay pecado tan pequeño que no merezca la condenación (Rom. 6:23; Mat. 12:36), asi tambien ningun pecado es tan grande que pueda condenar a los que se arrepienten verdaderamente (Isa. 55:7; 1:18; Rom. 8:1).

V)...Los hombres no deben conformarse con un arrepentimiento general de sus pecados sino que es el deber de cada hombre procurar arrepentirse de cada uno de ellos en particular. (Salm. 19:13; Luc.19:8; ITim. 1:13, 15).

VI)...Asi como todos los hombres estan obligados a confesar privadamente sus pecados a Dios orando por el perdón de ellos (Salm. 32:5,6; comp. Salm. 51:4,5,7,9,14); pues que haciendo esto y apartandose de ellos hallaran misericordia, (Prov.28:13; IJuan 1:9), asi tambien el que escandaliza a su hermano o a la iglesia de Cristo, debe estar dispuesto adeclarar su arrepentimiento con tristeza por su pecado, por medio de una confesión publica o privada a aquellos a quienes haya ofendido, (Stgo. 5:16; Luc.17:3,4; Jos. 7:19; Salm.51), quienes deberan entonces reconciliarse con él y recibirle en amor. (2Cort. 2:8; Galt.6:1,2).

Capitulo XVI,  LAS BUENAS OBRAS

I)...Son buenas obras solamente aquellas que Dios ha mandado en su santa palabra (Miq . 6:8; Rom. 12:2; Hebr.13:21), y no las que, sin ninguna garantíapara ello, han inventado los hombres por un celo ciego sopretexto de buena intención (Mat.15:9; Isa. 29:13; Juan 16:2; comp. ISam. 15:21-23)

II)...Estas buenas obras hechas en obediencia a los mandamientos de Dios, son los frutos y las obediencias de una fe viva y verdadera (Stgo. 2:18, 22) y por ellas manifiestan los creyentes su gratitud (Salm. 116:12,13; I*Ped. 2:9), fortalecen su seguridad (IJuan 2:3,5; 2Ped. 1:5-10), edifican a sus hermanos, (2Cort. 9:2; Mat. 5:16) adornan la profesión del evangelio, (Tit. 2:5; ITim. 6:1 comp. Tit 2:9,12), tapan la boca de los adversarios (IPed. 2:15, y glorifican a Dios (IPed. 2:13; Tit. 1:11; Juan 15:8) pues son la obra de él, creados en Cristo Jesus para buena obras (Efs. 2:10), para que teniendo por fruto la santidad tengan por fin la vida eterna. (Rom. 6:22)

III)...La aptitud que tienen los creyentes para hacer buenas obras, no es de ellos en ninguna manera, sino enteramente del Espiritu de Cristo, (Juan 15:5,6; comp.Ezq. 36:26,27), y para que ellos puedan tener esta aptitud, ademas de las gracias que hayan recibido, necesitan el influjo eficaz del mismo Espiritu Santo que obrara en ellos asi el querer como el hacer, por su buena voluntad, (Filp. 2:13; 4:13; 2Cort. 3:5), sin embargo, ellos no deben mostrarse negligentes, como si no estuviesen obligados a obrar fuera de una moción especial del Espiritu, sino que deben ser diligentes en despertar la gracia de Dios que esta en ellos (Filp. 2:12; Hebr. 6:11,12; Isa. 64:7; comp. 2Ped. 1:3, 5,10,11; 2Tim. 1:6; Hech. 26:6,7; Jud. 20,21).

IV)...Aquellos que en su obediencia alcanzan el grado mas alto de perfección que es posible en esta vida, quedan todavia tan lejos de llegar a un grado supererogatorio, de hacer mas de lo que Dios requiere, que les falta mucho que hacer en el cumplimiento de los deberes obligatorios. (Luc.17:10; Job 9:2,3; Galt. 5:17).

V)...Nosotros no podemos por nuestras mejores obras hacernos merecedores de que Dios nos otorgue el perdón del pecado o la vida eterna, a causa de la gran desproporción que existe entre ellas y la gloria que ha de venir, y por la distancia infinita que hay entre nosotros y Dios, a quien ni podemos ser provechosos por dichas obras, ni pagarle la deuda de nuestros pecados anteriores (Rom.3:20; 4:2,4,6; Efs.2:8,9; Salm.16:2; comp. Tit. 3:-7; Rom.8:18; 22-23; Job 35:7,8), pues cuando hayamos hecho todo lo que podamos, no habremos hecho mas que nuestros deber como siervos inutiles, (Luc.17:10; Job 9:2,3; Galt. 5:17), y ademas porque en cuanto son buenas proceden de su Espiritu, (Galt. 5:22,23) y en cuanto son hechas por nosotros, son tan impuras y contaminadas con debilidades e impurezas, que no pueden resistir la severidad del juicio de Dios (Isa. 64:6; Salm. 143:2; 130:3; Galt. 5:17; Rom. 7:15,18)

VI)...Siendo las personas de los creyentes aceptadas en Cristo, sus buenas obras tambien son aceptadas en él, (Efs. 1:6; IPed. 2:5; Gen.4:4; comp. Hebr.9:4), no como si fueran en esta vida enteramente sin mancha e irreprensible a la vista de Dios, (Job 9:20; Salm. 143:2), sino que éste, mirandolas en su Hijo, tiene placer en aceptar y recompensar lo que es sincero en ellas, aun cuando vaya acompañado de muchas debilidades e imperfecciones (2Cort.8:12; Hebr. 6:10; Mat. 25:21,23)

VII)...Las obras hechas por los hombres no regenerados, aun cuando por su naturaleza puedan ser cosas mandadas por Dios y de utilidad para ellos y para otros, (2Rey. 10:30,31; Filp. 1:15,16,18), como no preoceden de un corazón purificado por la fe, (Hebr. 11:4,6; comp. Gen. 4:3-5), ni son hechas de un modo recto conforme a la palabra (ICort. 13:3; Isa. 1:12), ni con el objeto justo de glorificar a Dios (Mat.6:2,5,16), ellas son entonces pecaminosas y no pueden agradar a Dios ni hacer al hombre digno de recibir la gracia de Aquel. (Ageos 2:14; Tit. 1:15; 3:5; Amos 5:21,22; Oseas 1:4; Rom. 9:16), Con todo, los hombres se hacen mas pecaminosos y desagradan mas a Dios si descuidadn las buenas obras, (Salm. 14:4; 36:3; Job 21:14; comp.Mat. 25:41-43,45; 23:23).

Capitulo XVII,  LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS

I)...Aquellos a quienes Dios ha aceptado en su Amado, y por su Espiritu llamado eficazmente y los ha santificado, no pueden caer ni total ni finalmente del estado de gracia, sino que con toda certeza perseveraran en él hasta el fin, y seran salvados por toda la eternidad (Filp.1:6; Juan 10:28,29; comp. IJuan 3:9; IPed. 1:5,9; Job 17:19)

II)...Esta perseverancia de los santos no dependen de su propio libre albedrio, sino de la inmutabilidad del decreto de elección que nace del amor libre e inmutable de Dios el Padre>(2Tim. 2:19; Jerm. 31:13), de la eficacia de los meritos y de la intercesión de Cristo, (Hebr. 10:10,14; 7:25; 9:12-15; Juan 17:11,24; Rom. 8:33...; Luc.22:32), de la morada del Espiritu de Dios y de la simiente del mismo que esta en ellos (Juan 14:16,17; IJuan 2:17; 3:9), y de la naturaleza del pacto de gracia, (Jerm 32:40; comp. Hebr. 8:10,12), de todo lo cual se desprende tambien la certeza y lo infalible de ella, (2Tesl. 3:3; IJuan 2:19; Juan 10:28; ITes. 5:23,24).

III)...No obstante esto, los creyentes por las tentaciones de Satanás y del mundo, la influencia de los restos de la corrupción que queda en ellos, y por el descuido de los medios necesarios para preservarse, pueden caer en pecado graves, (Mat. 26:70,72,74), y continuar en ellos por algun tiempo (2Sam, 12:9,13) por lo cual incurriran en el desagrado de Dios (Isa. 64:7,9; 2Sam.11:27), entristeceran a su Espiritu Santo (Efs. 4:30), se veran privados en algun grado de sus consuelos y de sus influencias (Salm. 51:8,10,12; Apoc. 2:4), endureceran sus corazones, (Marc, 6:52; 16:14; Salm. 95:8), debilitaran sus conciencias (Salm. 32:3,4; 51:8). Ofenderan y escandalizaran a otros (2Sam. 12:14), y atraeran sobre si juicios temporales (Salm. 89:31,32; ICort. 11:32)

Capitulo XVIII,  SEGURIDAD DE LA GRACIA Y SALVACIÓN

I)...Aun cuando los hipocritas y otros hombres no regenerados pueden engañarse a si mismos con esperanzas falsas y presunciones carnales de que estan en el favor de Dios y en el estado de salvación, (Job 8:14; Deut. 29:19; Juan 8:41) y su esperanza perecera, (Mat.7:22,23; Job 8:13), sin embargo, los verdaderos creyentes en el Señor Jesus, que le aman sinceramente y se esfuerzan en andar con toda buena conciencia delante de él, pueden, en esta vida, estar seguros de que estan en el estado de gracia, (IJuan 2:3; 5:13; 3:14,18,19,21,24) y pueden regocijarse en la esperanza de la gloria de Dios sin que su esperanza les averguence jamas (Rom. 5:2,5).

II)...Esta seguridad no es una mera persuación dudosa o probable, fundada en una esperanza falible, (Hebr. 6:11,19), sino que es una certidumbre infalible fundada en la verdad divina de la promesa de salvación, (Hebr. 6:17,18), en la evidencia interna de aquellas gracias a las cuales se refieren las promesas, (2Ped. 1:4,5,10,11; IJuan 3:14; 1:3; 2Cort. 1:12), en el testimonio del Espiritu de adopción que da testimonio a nuestro espiritu de que somos hijos de Dios (Rom. 8:15,16). Este Espiritu es la prenda de nuestra herencia, y con él estamos sellados para el dia de la redención (Efs.1:13,14).

III)...Esta seguridad infalible no pertenece a la esencia de la fe, pues un creyente verdadero puede esperarla mucho tiempo y luchar con muchas dificultades antes de participar de ella; (Isa. 50:10; IJuan 5:13; comp. Salm. 88; 77:1-12), sin embargo, puesto el creyente por el Espiritu Santo en capacidad de conocer las cosas que le han sido dadas libremente por Dios, puede alcanzarla sin una revelación extraordinaria por el uso de los medios ordinarios, (ICort. 2:12; IJuan 4:13; Hebr. 6:11,12; Efs, 3:17,19), Poe esto es el deber de cada uno [rocurar diligentemente el asegurar su llanamiento y eleccion. (2Ped. 1:10), para que su corazón se ensanche con la paz y el gozo del Espiritu Santo, con el amor y gratitud a Dios, y con la fuerza y alegria en los deberes de la obediencia, frutos propios de esta seguridad, (Rom.5:1,2,5; 14:17; 15:13; Salm.119:32; 4:6,7; Efs. 1:3,4). Esta doctrina no puede conducir a los hombres a la negligencia en el cumplimiento de sus deberes. (Rom. 6:1,2; Tit. 2:11,12,14).

IV)...Los verdaderos creyentes pueden tener la seguridad de su salvación debilitada, disminuida o interrumpida por causa diversas, tales como la negligencia en conservarla, por caer en algun pecado especial que hiera la conciencia y entristezca al Espiritu, por alguna tentación fuerte y repentina, por retirarles Dios la luz de su rostro, dejando asi a los que le temen andar en tinieblas y sin luz (Cant. 5:2,3,6; Salm. 51:8,12,14; Efs.4:30; comp. Salm. 77:1-10; Mat. 26:69-72; Salm. 31:22; y 88; Isa. 50:10), con todo, nunca quedan enteramente destituidos de la simiente de Dios, de la vida de fe, del amor a Cristo y a sus hermanos, de la sinceridad de corazón y de la conciencia del deber. De todas estas cosas puede revivir la seguridad en debido tiempo, por la operación del Espiritu (IJuan 3:9; Job 13:15; Luc. 22:32; Salm. 73:15, y 51:8,12; Isa. 51:10), estando preservados entre tanto por estas mismas cosas de la desesperación completa. (Miq. 7:7,9; Isa. 54:7,8).

Capitulo XIX,  LA LEY DE DIOS

I)...Dios dio a Adan una ley como un pacto de obras, por la que obligo a él y a toda su posteridad a una obediencia personal, completa, exacta y perpetua, prometiendole la vida por el cumplimiento de ella, y amenazandole con la muerte si la infrigia, dotandole tambien de poder y de capacidad para guardarla (Gen. 1:26; 2:17; Rom. 2:14,15; 5:12,19; 10:5; comp. Galt. 3:10,12; Ecls. 7:29; Job 28:28).

II)...Esta ley, despues de la caida, continua siendo una regla perfecta de justicia, y como tal fue dada por Dios en el Monte Sinai en diez mandamientos y escrita en dos tablas. (Stgo. 1:25; 2:10; Rom. 3:19, 13,8,9; Deut. 5:32; 10:4; Exd. 34:1). Los cuatro primeros mandamientos contienen nuestros deberes para con Dios, y los otros seis nuestros deberes para con los hombres (Mat. 22:347-40; Exd. 20:3-17).

III)...Ademas de esta ley llamada ley moral, plugo a Dios dar al pueblo de Israel, que era la iglesia en su menor edad, leyes ceremoniales que contenian varias ordenanzas tipicas, ora de culto simbolizando a Cristo, sus gracias, acciones, sufrimientos y beneficios (Hebr. 10:1,9; Galt.4:1-3; Cols. 2:17), ora proclamando diversas instrucciones sobre los deberes morales (ICort. 5:7; 2Cort. 6:17). Todas aquellas leyes ceremoniales estan abrogadas bajo el Nuevo Testamento (Col. 2:14,16,17; Efs.2:15,16)

IV)...A los Israelitas como a un cuerpo politico, tambien le dio algunas leyes judiciales que expiaron juntamente con el estado politico de aquel pueblo, por lo que ahora no obligan a los otros pueblos sino en lo que la equidad general de ellas lo requiera. (Exd.21 y 22:1-29; Gen. 49:10; Mat. 5:38,39; ICort.9:8-10)

V)...La Ley Moral obliga a la obediencia de ella a todos los hombres, tanto a los justificados como a los que no lo estan. (Rom. 13:8,9; Stgo. 1:25; 2:8,10; Deut. 5:32; y cap. 10; Exd. 34; IJuan 2:3,4,7; Rom. 3:31; 6:15), y esto no solo en consideración a la naturaleza de ella sino tambien con respecto a la autoridad de Dios el Creador que la dio. (Stgo. 2:10,11; Rom.13:8,9). Esta obligación no la ha destruido Cristo en el Evangelio sino antes mas bien la ha corroborado. (Mat.5:18,19; Stgo.2:8; Rom.3:31).

VI)...Aun cuando los verdaderos creyentes no estan bajo la ley como un pacto de obras para ser justificados o condenados (Rom. 6:14; 8:1 comp. Galt. 4:4,5; Hech.13:39), sin embargo, es de gran utilidad tanto para ellos como para otros, pues como una regla de vida les informa de la voluntad de Dios y de sus deberes, dirigiendoles y obligandoles a andar de conformidad con ella, (Rom. 7:12; Salm.119:5; ICort. 7:19; Galt. 5:14; 18-23), descubriendoles tambien la corrupción pecaminosa de su naturaleza, corazón y vida. (Rom.7:7; 3:20), de tal manera, que cuando ellos se examinan delante de ella, pueden llegar a una convicción mas intima de su pecado, se humillaran por él y le odiaran, (Rom.7:9,14,24), alcanzando tambien un conocimiento mas claro de la necesidad que tienen de Cristo y de la perfección de la obediencia de éste (Galt.3:24; Rom.8:3,4; 7:24,25). Tambien para los regenerados es util la ley moral para restringir su corrupción, tanto porque prohibe el pecado (Stgo. 2:11; Salm. 119:128), como porque las amenazas de ella sirven para mostrar lo que sus pecados aun merecen, y cuales son las aflicciones que en esta vida deben esperar por ellos, aun cuando esten libres de la maldición denunciada por la ley, (Esd. 9:13,14; Salm.89:30-34). Las promesas de ella, de un modo semejante, manifiestan que Dios aprueba la obediencia y cuales son las bendiciones que deben esperarse por el cumplimiento de la misma (Salm. 37:11; 19:11; Levt. 26:1-14; Efs. 6:2; Mat. 5:5), aunque no sea debido a ellos por la ley como un pacto de obras; (Galt. 2:16), asi que, si un hombre hace lo bueno y deja de hacer lo malo, porque la ley le manda aquello y le prohibe esto, no es evidencia de que esté bajo la ley, sino bajo la gracia (Rom. 6:12,14; Hebr. 12:28,29; IPed. 3:8-12; Salm.34:12-16).

VII)...Los usos de la ley ya mencionados, no se oponen a la gracia del Evangelio, sino que concuerdan armoniosamente con él, (Galt. 3:21; Tit. 2:11-14), pues el Espiritu de Cristo subyuga y capacita a la voluntad del hombre para que alegre y voluntariamente haga lo que de él requiere la voluntad de Dios revelada en la ley. (Ezq. 36:27; Hebr. 8:10; Jerm 31:33).

Capitulo XX,  DE LA LIBERTAD CRISTIANA Y DE LA LIBERTAD DE CONCIENCIA

I)...La libertad que Cristo ha comprado para los creyentes que estan bajo el Evangelio, consiste en la libertad de la culpa del pecado, de la ira condenatoria de Dios y de la maldición de la ley moral, (Tit. 2:14; Galt. 3:13), en ser librados del presente siglo malo, de la servidumbre de Satanás y del dominio del pecado (Galt. 1:4; Hech. 26:18; Rom. 6:14), en estar libres del mal de las aflicciones, del aguijón de la muerte, de la victoria del sepulcro y de la condenación eterna, (Salm.119:71; ICort. 15:56,57; Rom.8:1), consiste ademas en tener libre acceso a Dios (Rom.5:2), en prestar obediencia a El, no por un temor servil, sino con un amor filial y con animo voluntario, (Rom.8:14,15; IJuan 4:8). De todo esto gozaron los creyentes bajo la ley (Galt.3:9-14); pero bajo el Nuevo Testamento la libertad de los cristianos es mas amplia porque estan libre de la ley ceremonial a que estaba sujeta la iglesia judaica, (Galt. 5:1; 4:1, 3, 6; Hech. 15:10), y tienen ahora mayor confianza para presentarse al trono de la gracia (Hebr. 4:14,16; 10:19,20), y gozan de comunicaciones del Espiritu de Dios mas abundantemente que aquellas de las cuales participaron los creyentes bajo la ley (Juan 7:38,39; 2Cort. 3:13; 17,18)

II)...Solo Dios es el Señor de la conciencia, (Rom.14:4), y la exime de las doctrinas y mandamientos de hombres que en algo son contrarios a su palabra o pretenden sustituir a esta en asunto de fe o de culto. (Hech.4:19; 5:29; ICort. 7:23; Malq. 23:8-10; 15:9; 2Cort. 1:24). Asi es que, creer tales doctrinas o obedecer tales mandamientos con la conciencia, es destruir la verdadera libertad de esta ultima, (Cols. 2:20,22,23; Galt. 1:10; 2:4; 5:1), y el requerir una fe implicita y una obediencia ciega y absoluta, es destruir la razón y la libertad de conciencia. (Isa. 8:20; Hech.17:11; Juan 4:22; Oseas 5:11; Apoc. 13:12,16,17).

III)...Todos aquellos que bajo el pretexto de la libertad cristiana cometen o practican algun pecado o abrigan alguna concupiscencia, destruyen el fin de dicha libertad, puesto que esta es para que siendo librados de las manos de nuestros enemigos, podamos servir al Señor sin temor, en santidad y justicia delante de él todos los dias de nuestra vida (Galt. 5:13; IPed.2:16; Luc. 1:74,75; 2Ped. 2:19, Juan 8:34).

IV)...Por cuanto los poderes que Dios ha ordenados y la libertad cristiana que Cristo ha comprado, no quiere Dios que se destruyan el uno al otro sino que mutuamente se ayuden y preserven, todos aquellos que so pretexto de la libertad cristiana se oponen al poder legal o a su licito ejercicio, ya sea civil o eclesiatico, resisten a la ordenanzas de Dios (IPed. 2:13,14,16; Hebr.13:17; comp. Rom.13:1-8). Los que publican opiniones o sostienen tales practicas contrarias a la luz de la naturaleza o a los principios reconocidos del cristianismo, ya sean concernientes a la fe, culto, a la conducta o al poder de la santidad, o tales opiniones o practicas erroneas que en su propia naturaleza o en el modo de publicarse o sostenerse, son destructoras de la paz y orden exteriores que Cristo ha establecido en su Iglesia, (Rom.1:32; ICort.5:1,5,11,13), todos los que la sostengan pueden ser llamados a dar cuenta de si mismo, y deberan ser corregidos por la censuras de la Iglesia (2Tesl. 3:14; Tit. 3:10).

Capitulo XXI,  EL CULTO RELIGIOSO Y EL DIA DE DESCANSO

I)...La luz de la naturaleza nos enseña que hay un Dios que tiene señorio y soberania sobre todo, que es bueno y hace bien a todos, y que por lo mismo debe ser temido, amado, alabado, invocado, creido de todo corazon, y servido con toda el alma y con toda las fuerzas, (Rom. 1:20; Salm.119:68; Jerm. 10:7; Salm.31:23; 18:3; Rom.10:12; Salm.62:8; Jos.24:14; Marc. 12:33), pero el modo aceptable de adorar al verdadero Dios ha sido instituido por él mismo, y esta tan determinado por su voluntad revelada, que no se debe adorar a Dios conforme a las imaginaciones e invenciones de los hombres o a las sugestiones de Satanás, bajo alguna representación visible o de otro modo que no sea el prescrito en la Santa Escritura. (Deut. 12:32; 15:1-20; Mat.15:9; 4:9,10; Exd.20:4-6).

II)...El culto religioso debe rendirse a Dios Padre, Hijo y Espiritu Santo, y a él solamente. (Juan 5:23; 2Cort. 13:14; Mat.4:10; Apoc.5:11-13), y no a los angeles, santos o a alguna otra criatura, (Cols. 2:18, Apoc. 19:10; Rom. 1:25), y desde la caida debe ofrecerse por un mediador, que no puede ser ningun otro sino Cristo (Juan 14:6; ITim. 2:5; Efs. 2:18).

III)...La oración con acciones de gracias, siendo una parte especial del culto religioso, (Filp. 4:6), la exige Dios de todos los hombres (Salm. 65:2), y para que le sea acepta debe hacerse en el nombre del Hijo, (Juan 14:13,14), con el auxilio del Espiritu (Rom. 8:26), conforme a su voluntad (IJuan 5:14), con conocimiento, reverencia, humildad, fervor, fe, amor y perseverancia (Salm 47:7; Hebr.12:28; Gen. 18:27; Stgo. 5:16; 1:6,7; Efs. 6:18; Marc.11:24; Mat.6:12,14,15; Cols. 4:2), y si se hace oralmente, en la lengua vulgar (ICort. 14:14)

IV)...La oración debe hacerse por todas las cosas legitimas (IJuan 5:14), y por toda clase de hombres, tanto de los que viven como de los que viviran (ITim. 2:1,2), pero no por los muertos (2Sam. 12:21-23; Luc. 16:25,26; Apoc. 14:13), ni por aquellos que sabemos han cometido pecado de muerte (IJuan 5:16).

V )...La lectura de las Escrituras con temor reverencial (Hech.15:21; Apoc. 1:3), la sana predicación, (2Tim.4:2) y el escuchar conscientemente la palabra en obediencia a Dios, con entendimiento, fe y reverencias (Stgo. 1:22; Hech.10:33; Hebr. 4:2; Mat. 13:19; Isa. 66:2), el cantar salmos con gracia en el corazon, (Cols. 3:18; Efs. 5:19; Stgo. 5:13), y tambien la debida administración y la recepción digna de los sacramentos instituidos por Cristo, todas estas cosas son parte del culto religioso ordinario de Dios (Mat.28:19; Hech.2:42; ICort. 11:23-29), y ademas, los juramentos religiosos (Deut. 6:13), los votos (Ecls. 5:4,5; Hech. 18:18), ayunos solemnes (Joel 2:12; Mat. 9:15; ICort. 7:5), y acciones de gracia en ocasiones especiales (Salm. 107), que en sus tiempos respectivos deben usarse de una manera santa y religiosa. (Hebr. 12:28)

VI)...Ahora bajo el Evangelio, ni la oración ni ninguna parte del culto religioso estan limitados a un lugar, ni son mas o menos aceptables por razón de las personas que las dirigen (Juan 4:21), sino que Dios debe ser adorado en todas partes (Malq. 1:11; Tim. 2:8), en espiritu y en verdad (Juan 4:23,24), tanto en lo privado, entre la familia (Jerm. 10:25; Job 1:5; 2Sam. 6:18,20), diariamente (Mat.6:11; Jos.24:15), y en lo secreto cada uno por si mismo (Mat. 6:6; Efs. 6:18), como de una manera mas solemne en las reuniones publicas que no deben descuidarse ni dejarse u olvidarse voluntariamente cuando Dios por su palabra y providencia nos llama a ellas. (Isa. 56:7; Hebr.10:25; Prov. 8:34; Hech. 2:42).

VII)...Conforme a la ley de la naturaleza es razonable que en lo general una debida parte del tiempo sea dedicada a la adoración de Dios, y este en su palabra, por un mandamiento positivo, moral y perpetuo que obliga a todos los hombres y en todos los tiempos, ha señalado particularmente un dia cada siete, para que sea guardado como un reposo santo para él (vease el 4to. mandamiento, Exd. 20:8-11; Isa. 56:2,4; 56:6). Desde el principio del mundo hasta la resurrección de Cristo, fue escogido el ultimo dia de la semana, pero desde entonces fue cambiado al primer dia de la semana, (Gen. 2:3; ICort. 16:1,2; Hech.20:7), al que se le llama en las Escrituras dia del Señor (Apoc. 1:10), y continuara hasta el fin del mundo como el reposo cristiano (Exd. 20:8-10; El 4to. mandamiento; Mat.5:17,18)

VIII)...Este reposo se guarda santo para el Señor, cuando el hombre despues de la debida preparación de su alma y arreglados con anticipación todos sus negovcios ordinarios, no solamente guarda un santo descanso en todo el dia de sus propias obras, palabras y pensamientos, acerca de sus empleos y recreaciones mundanales (Exd. 16:23,25,26,29,30; 31:15,16; Isa.58:13; Nehm. 13:15-22), sino que tambien emplea todo el tiempo en los ejercicios de culto publico o privados, y en los deberes de piedad y misericordia (Isa. 58:13; Mat. 12:1-13).

Capitulo XXII,  LOS JURAMENTOS Y VOTOS LEGITIMOS

I)...Un juramento legitimo es un acto de culto religioso (Deut. 10:20), por el cual una persona, habida ocasión justa, jura invocando solemnemente a Dios como testigo de lo que asegura o promete, y que le juzgue conforme a la verdad o falsedad de lo que jura (Exd. 20:7; Levt. 19:12; 2Cort. 1:23; 2Cron. 6:22,23)

II)...En el nombre de Dios es el unico por el cual los hombres deben jurar, y lo usaran con temor santo y con reverencia, (Deut. 6:13), por tanto, jurar vana o temerariamente por ese nombre glorioso y temible, o jurar por cualquier otra cosa, es pecaminoso y abominable (Jerm.5:7; Stgo. 5:12; Exd. 20:7). Puesto que en negosios de peso y de importancia, un juramento esta permitido por la palabra de Dios, asi en el Nuevo Testamento como en el Antiguo (Hebr. 6:16; Isa.65:16), un juramento legal, siendo tomado por una autoridad legitima, debe hacerse en caso semejantes (IRey. 8:31; Esd.10:5)

III)...Todo aquel que hace un juramento, debe considerar la gravedad de un acto tan solemne, y entonces no afirmara sino aquello de lo cual este plenamente persuadido de que es verdad. (Jerm. 4:2; comp. Exd. 20:7). Ni puede algun hombre obligarse por un juramento a alguna cosa que no es buena y justa y que él no crea que lo es, asi como que es capaz de cumplirla y que esta resuelto a ello (Gen. 24:2, 3, 9). Sin embargo, es un pecado rehusar un juramento tocante a una cosa que es buena y justa y si una autoridad legitima lo exige (Num. 5:19, 21; Nehm. 5:12)

IV)...Un juramento debe hacerse en el sentido claro y comun de las palabras, sin equivocación o reserva mentales. (Salm. 24:4; Jerm. 4:2; comp. Exd. 20:7). No puede obligar a pecar, mas en todo aquello que no sea pecaminoso, siendo hecho, es obligatorio aun cuando sea en daño del que lo hizo (Salm. 15:4; ISam. 25:22; 32-34), ni podra violarse porque haya sido hecho a los herejes o incredulos (Ezq. 17:16, 18; Jos. 9:18, 19; 2Sam. 21:1).

V)...Un voto es de naturaleza semejante a la de un juramento promisorio, y debe hacerse con el mismo cuidado y cumplirse con la misma fidelidad, (Isa. 19:21; Ecls. 5:4, 5; Salm. 66:13, 14; 61:8)

VI)...El voto no debe ofrecerse a ninguna criatura sino a Dios solamente, (Salm. 76:11; Jerm. 44:25, 26), y para que sea acepto se hara voluntariamente, con fe y conciencia del deber, con gratitud por la misericordia recibida, o bien para obtener lo que necesitamos, obligandonos a cumplir mas estrictamente nuestros deberes necesarios o alguna otras cosas que pueden ayudarnos al cumplimiento de ellos, (Deut. 23:21-23; Salm. 50:14; Gen. 28:20-22; ISam. 1:11; Salm. 132:2-5).

VII)...Ningun hombre puede hacer voto tocante a cosas prohibidas en la palabra de Dios, o que impida el cumplimiento de algun deber recomendado, que no este en su poder o para lo cual no tenga ninguna promesa o ayuda de Dios (Hech. 23:12; Marc. 6:26; comp. Num. 30:5, 8, 12, 13). En estos respectos, los votos de los papistas tocante al celibato perpetuo, de profesar pobreza y obediencia regular, se halla tan lejos de ser grados de perfección superior, que no son sino redes supersticiosas y pecaminosas en las que ningun cristiano se dejara tomar. (ICort. 7:2-8; 7:23).

Capitulo XXIII,  LA MAGISTRATURA CIVIL

I)...Dios, el Rey y Señor Supremo de todo el mundo, ha instituidos a los magistrados civiles para que estando bajo de El, esten sobre el pueblo para la gloria de Dios y el bien publico, y con este objeto les ha armado con el poder de la espada para que defiendan y alienten a los que hacen bien, y castiguen a los malhechores. (Rom. 13:1, 3, 4; IPed. 2:13, 14).

II)...Es licito a los cristianos aceptar y desempeñar el cargo de magistrado cuando sean llamados para ello, (Prov. 8:15, 16; comp. Rom. 13:14; IPed. 2:13, 14), y en el desempeño de su cargo deben especialmente mantener la piedad, la justicia y la paz, segun las leyes sanas de cada cuerpo politico; (Salm. 82:3; 4; 2Sam. 23:3; comp. IPed. 2:13), asi mismo con igual fin les es licito ahora bajo el Nuevo Testamento, hacer la guerra en ocasiones justas y necesarias, (Luc. 3:14; Mat. 8:9; Hech. 10:1, 2; Rom.13:4).

III)...Los magistrados civiles no deben tomar para si la administración de la palabra, los sacramentos, (2Cron. 26:18), o el poder de las llaves del reino de los cielos, (Mat. 16:19; ICort. 4:1, 2), ni se entrometeran lo mas minimo en las cosas de la fe. (Juan 18:36; Malq. 2:7; Hech. 5:29). Sin embargo; como padre pacificadores es el deber de los magistrados civiles proteger la Iglesia de nuestro comun Señor sin dar la preferencia sobre los demas a alguna de las denominación de cristianos, sino obrando de tal modo que todas las personas eclesiaticas, cualquiera que sean, gocen de libertad incuestionable, plena y perfecta en el desempeño de cada parte de sus funciones sagradas, sin violencia ni peligro; (Isa. 49:23), y ademas como Jesucristo ha señalado un gobierno regular y una disciplina en su Iglesia, ninguna ley de cuerpo politico alguno debera entrometerse con ella, estorbando o limitando los ejercicios debidos que verifiquen los miembros voluntarios de alguna denominación de cristianos conforme a su propia confesión y creencia. (Salm. 105:15; Hech.17:14, 15). Es el deber de los magistrados civiles proteger las personas y buen nombre de todo su pueblo de tal manera que no se permita a ninguna persona que so pretexto de religión o incredulidad haga alguna indignidad, violencia, abuso o injuria a otra persona cualquiera, debiendo procurar ademas que toda reunión eclesiatica religiosa se verifique sin molestia o disturbio. (2Sam. 23:3; ITim. 2:1, 2; Rom. 13:4).

IV)...Es el deber del pueblo orar por los magistrados, (ITim. 2:1, 2) honrar sus personas. (IPed. 2:17), pagarles tributo y otros derechos, (Rom. 13:6, 7), obedecer sus mandatos legales y estar sujetos a su autoridad por causa de la conciencia. (Rom. 13:5; Tit. 3:1). La incredulidad o diferencia de religión no hace vana la autoridad legal y justa del magistrado, ni libra al pueblo del deber de la obediencia, (IPed. 2:13, 14, 16), de la cual las personas eclesiaticas no estan exentas, (Rom. 13:1; Hech. 25:10, 11), mucho menos tiene el Papa algun poder o juridicción sobre los pobres civiles en los dominios de estos ni sobre alguno de los de su pueblo, y mucho menos tiene poder para quitarles la vida o sus dominios por juzgarlos herejes o bajo cualquier otro pretexto, (2Tesl. 2:4; Apoc. 13:15-18).

Capitulo XXIV,  MATRIMONIO Y DIVORCIO

I)...El matrimonio debe verificarse entre un hombre y una mujer, no es licito que un hombre tenga al mismo tiempo mas de una esposa, ni que una mujer tenga mas de un marido. (ICort. 7:2; Mat. 10:6, 7).

II)...El matrimonio fue instituido para la ayuda mutua de esposo y esposa, (Gen. 2:18), para aumentar la raza humana por generación legitima y la Iglesia con una simiente santa, (Malq. 2:15), y para evitar la impureza (ICort.7:2, 9),

III)...El matrimonio es licito para toda clase de personas que sean capaces de dar consentimiento con juicio (1Tim. 4:3; Gen.24:57, 58), pero es el deber de los cristianos casarse solamente en el Señor (ICort. 7:39). Asi es que los que profesan la religión reformada verdadera no deben casarse con los incredulos, papistas y otros idolatras, ni deben los que son piadosos unirse en yugo desigualmente, casandose con los que notoriamente son malos en sus vida o que sostienen herejias que llevan a la condenacion. (2Cort. 6:14; Gen. 34:14; Exd. 34:16; comp. IRey. 11:14; Nehm. 13:25-27)

IV)...El matrimonio no debe contraerse dentro de los grados de consanguinidad o afinidad prohibidos en la palabra de Dios (Levt. 18; ICort. 5:1), ni pueden tales casamientos incestuosos hacerse legales por ninguna ley de hombre, ni por el consentimiento de las partes, de tal manera que esas personas pidieran vivir juntas como marido y mujer. (Marc. 6:18; Levt. 18:24-28; 20:19-21).

V)...El adulterio o la fornicación cometido despues del contrato, siendo descubiertos antes del casamiento dan ocasión justa a la parte inocente para disolver aquel contrato, (Mat. 1:18-20). En caso de adulterio despues del matrimonio, es licito para la parte inocente promover su divorcio, (Mat. 5:31, 32), y despues de este puede casarse con otro como si la parte ofensora hubiera muerto. (Mat. 19:9; Rom. 7:2, 3).

VI)...Aunque la corrupción del hombre sea tal que le haga buscar argumentos para separar indebidamente a los que Dios ha unido en matrimonio, sin embargo, nada sino el adulterio o la deserción obstinada que no puede ser remediada ni por la Iglesia ni por el magistrado civil, es causa suficiente para disolver las cadenas del matrimonio (Mat. 19:8; 19:6; ICort. 7:15), En este caso el modo de proceder que debe observarse, sera publico y en orden, y las personas interesadas en ello no deben ser dejadas en su propia causa a su voluntad y juicio propio. (Esd. 10:3).

Capitulo XXV,  LA IGLESIA

I)...La Iglesia catolica o universal, que es invisible, se compone de todo el numero de los elegidos que han sido, son y seran reunidos en uno bajo Cristo, la cabeza de ella; y es la esposa, el cuerpo, la plenitud de Aquel que llena todo en todo. (Efs. 1:10, 22, 23; 5:23, 27, 32; Cols.1:18)

II)...La Iglesia visible que tambien es catolica o universal bajo el evangelio, (porque no esta limitada a una nación como en el tiempo de la ley), se compone de todos aquellos que por todo el mundo profesan la religión verdadera (ICort. 1:2; 12:12, 13; Salm. 2:8; Rom. 15:9, 12), juntamente con sus hijos (ICort. 7:14; Hech. 2:39; Gen. 17:7; Rom.11:16; Galt. 3:7, 9, 14), y es el reino del Señor Jesucristo, (Mat. 13:47; Isa.9:7), la casa y familia de Dios, (Efs. 2:19; 3:15; Prov. 29:18), fuera de la cual no hay posibilidad ordinaria de salvación. (Hech. 2:47).

III)...A esta iglesia catolica visible ha dado Cristo el ministerio, los oraculos y las ordenanzas de Dios, para reunir y perfeccionar a los santos en esta vida presente y hasta el fin del mundo, haciendo a aquellos suficientes para este objeto segun su promesa, por su presencia y espiritu (Efs. 4:11-13; Isa. 59:21; Mat. 28:19, 20).

IV)...Esta iglesia catolica ha sido mas visible en unos tiempos que en otros, (Rom. 11:3, 4; Apoc. 12:6-14; Hech. 9:31), y las iglesias particulares que son partes de ella, son mas o menos puras segun que enseñan y reciben en ellas las doctrinas del Evangelio, se administran las ordenanzas y se celebra con mayor o menos pureza el culto publico. (ICort. 5:6, 7; Apoc. 2; y 3.)

V)...Las mas puras Iglesias bajo del cielo estan expuestas a errar y a corromperse (ICort. 13:12; Mat. 13:24-30; 47; Apoc. 2; y 3.), y algunas han degenerado tanto que han venido a ser no Iglesia de Cristo, sino sinagoga de Satanás. (Apoc. 18:2; Rom.11:18-22). Sin embargo, siempre habra una Iglesia en la tierra que adore a Dios conforme a su voluntad (Mat. 16:18; 28:19, 20; Salm. 102:28).

VI)...No hay otra cabeza de la Iglesia mas del Señor Jesucristo, (Cols. 1:18; Efs. 1:22), ni puede el Papa de Roma ser cabeza de ella en ningun sentido, porque es aquel anticristo, aquel hombre de pecado, que se ensalza en la Iglesia contra Cristo y contra todo lo que se llama Dios. (Mat. 23:8-10; 2Tesl. 2:3,4; etc.).

Capitulo XXVI,  COMUNIÓN DE LOS SANTOS

I)...Todos los santos estan unidos a Jesucristo, su cabeza, por su Espiritu y por la fe que tienen, participan con él en sus gracias, sufrimientos, muerte y resurrección y gloria; (IJuan 1:3; Efs. 3:16; Filp. 3:10), y estando unidos los unos con los otros en amor, tienen comunión los unos en los dones y gracias de los otros, (Efs. 4:15, 16), y mas obligados a cumplir los deberes publicos y privados para bien mutuo, tanto en el hombre interior cono en el exterior (ITesl. 5:11, 14; Galt. 6:10; IJuan 3:16-18).

II)...Los santos, por su profesión, estan obligados a mantenerse entre si un compañerismo y comunión santos en el culto de Dios, y en el cumplimiento de los otros servicios espirituales que tienden a su edificación mutua, (Hebr. 10:24, 25; Hech. 2:42, 46; Isa. 2:3; ICort. 11:20), asi como a socorrerse los unos a los otros en las cosas temporales segun su posibilidad y necesidades. Esta comunión debe extenderse, segun Dios presente la oportunidad, a todos los que en todas partes invocan el nombre del Señor Jesus. (IJuan 3:17; Hech. 11:19, 30; 2Cort.. caps. 8 y 9)

III)...Esta comunión que los santos tienen con Cristo, no les hace de ninguna manera participantes de la sustancia de su divinidad, ni los hace iguales a Cristo en ningun respecto, y el afirmar tal cosa seria impiedad y blasfemia. (Cols. 1:18; ICort. 8:6; Salm.45:7; ITim. 6:16). Tampoco la comunicación que tienen los santos unos a otros, quita ni destruye el titulo o la propiedad que cada hombre tiene sobre sus bienes o posesiones. (Hech. 5:4).

Capitulo XXVII,  LOS SACRAMENTOS

I)...Los Sacramentos son signos y sellos santos del pacto de gracia, (Rom.4:11; Gen.17:7), instituidos directamente por Dios, (Mat.28:19; ICort.11:23), para simbolizar a Cristo y a sus beneficios y para confirmar nuestro interes en él, (ICort. 10:16; 11:25, 26; Galt. 3:27), y tambien para hacer una distinción visible de aquellos que pertenecen a la Iglesia y los que son del mundo, (Exd.12:48; ICort. 10:21), y para obligar solemnemente a aquellos al servicio de Dios en Cristo conforme a su palabra (Rom. 6:3, 4; ICort. 10:2-16).

II)...En todo sacramento hay una relación espiritual o unión sacramental entre el signo y la cosa significada, de donde resulta que los nombres y efectos del uno se atribuyen al otro. (Gen. 17:10; Mat. 26:27, 28; Tit. 3:5).

III)...La gracia que se exibe en los sacramentos por el uso de ellos, no se confiere por ninguna virtud que resida en ellos, ni depende su eficacia de la piedad o intención del que los administra. (Rom. 2:28, 29; 1Ped. 3:21), sino de la obra del Espiritu, (Mat. 3:11; ICort. 12:13), y de las palabras de la institución que contiene con el precepto que autoriza el uno de ellos, una promesa de bendición para los que los reciben dignamente (Mat. 26:27, 28; 28:19, 20).

IV)...En el Evangelio no hay sino dos sacramentos instituido por Cristo nuestro Señor, y son el Bautismo y la Cena del Señor, ninguno de los cuales, deben administrarse sino por un ministro de la palabra legalmente ordenado. (Mat. 28:19; ICort.11:20, 23; 4:1; Hec. 5:4).

V)...Los sacramentos del Antiguo Testamento, en cuanto a las cosas espirituales significadas y manifestadas por ellos, fueron en sustancia los mismos del Nuevo. (ICort. 10:1-4; 5:7, 8)

Capitulo XXVIII,  EL BAUTISMO

I)...El Bautismo es un sacramento del Nuevo Testamento, instituido por Jesucristo, (Mat. 28:19; Mar. 16:16), no solo para admitir en la iglesia visible a la persona bautizada, (ICort. 12:13; Galt. 3:27, 28), sino tambien para que sea para ella un signo y sello del pacto de gracia, (Rom. 4:11; comp. Cols.2:11, 12), del hecho de que esta ingerida en Cristo, (Galt. 3:27; Rom. 6:5), de su regeneración (Tit. 3:5), de la remisión de sus pecados (Hehc. 2:38, 22:16; Marc. 1:4), y de su sumisión a Dios por Jesucristo para andar en novedad de vida (Rom. 6:3, 4). Este sacramento, por el mandato mismo de Cristo debe continuarse en la iglesia hasta el fin del mundo (Mat. 28:19, 20).

II)...El elemento exterior que debe usarse en este sacramento, es el agua, con la cual es bautizada la persona que lo recibe en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, por un ministro del Evangelio legalmente llamado para ello (Hech. 10:47; 8:36, 38; ; Mat. 28:19).

III)...No es necesaria la inmensión de la persona en el agua, sino que se administra rectamente el bautismo por la aspersión, o efusión del agua sobre la persona (Hech. 2:41; 16:33; Mar. 7:4; Hebr. 9:10, 19, 20, 21)

IV)...No solo deben ser bautizados los que profesan personalemnte fe en Cristo y sumisión a él, (Marc. 6:15, 16; Hech. 7:37), sino tambien los niños cuyos padres son creyentes o a lo menos uno de ellos lo es, (Gen. 17:9; comp. Galt. 3:9, 14; Rom. 4:11, 12; Hech. 2:38, 39; 16:14, 15, 33; Cols. 2:11, 12; ICort. 7:14; Mat. 28:19; Marc. 10:13-16; Luc. 18:15).

V)...Aun cuando el menosprecio o descuido de esta ordenanza es un pecado grave, (Luc. 7:30; Exd. 4:24-26, sin embargo, la gracia y la salvación no estan tan inseparablemente unidas a la misma, que no pueda alguna persona ser regenerada o salvada sin ella, (Rom. 4:11; Hech. 10:2, 4, 22, 31, 45, 47), ni tampoco sucede que todos los que son bautizados sean regenerados efectivamente (Hech. 8:13, 23).

VI)...La eficacia del bautismo no se limita al momento en que se administra (Juan 3:5, 8), sin embargo, por el uso propio de esta ordenanza, la gracia prometida no solamente se ofrece, sino que en debido tiempo realmente se exibe y confiere por el Espiritu Santo a aquellos (sean adultos o infantes), a quienes pertenece la gracia, segun el consejo de la propia voluntad de Dios (Galt. 3:27).

VII)...El sacramento del bautismo no debe administrarse a la misma persona mas de una vez. (Tit. 3:5)...[Nota:...no hay mandato ni ejemplo adecuado de la repetición del bautismo]

Capitulo XXIX,  LA CENA DEL SEÑOR

I)...Nuestro Señor Jesus, la noche que fue entregado, instituyo el sacramento de su cuerpo y de su sangre llamado la Cena del Señor, para que fuese observado en su Iglesia hasta el fin del mundo, para recuerdo perpetuo del sacrificio de si mismo en su muerte, para sellar en los verdaderos creyentes los beneficios de ella, para el nutrimento espiritual y crecimiento de ellos en El, para que se empeñen en el cumplimiento de todos los deberes que tienen con Cristo, y para que sea un lazo y una prenda de su cuerpo mistico. (ICort. 11:23-26; 10:16, 17, 21; 12:13).

II)...En este sacramento no es ofrecido Cristo a su Padre, ni se hace ningun sacrificio verdadero por la remisión de los pecados de los vivos, ni de los muertos, (Hebr. 9:22, 25, 26, 29), sino que solamente es una conmemoración de cuando Cristo se ofrecio a si mismo y por si mismo en la cruz una sola vez para siempre, una oblación espiritual de todos loor posible a Dios por lo mismo (Mat. 26:26, 27; Luc. 22:19, 20). Asi que el sacrificio papal de la misa, como ellos le llaman, menoscaba de una manera abominable al unico sacrificio de Cristo, unica propiciación de todos los pecados de los elegidos (Hebr. 7:23, 24, 27; 10:11, 12, 14, 18).

III)...El Señor Jesus ha determinado en esta ordenanza que sus ministros declaren al pueblo las palabras de la institución, que oren y bendigan los elementos del pan y del vino, apartandolos asi del uso comun para el servicio sagrado, que tomando y rompiendo el pan, y bebiendo de la copa ( comulgando ellos mismos), dieran de los dos elementos a los comulgantes. (Mat. 26:26-28; Marc. 14:22-24; Luc. 22:19, 20; ICort. 11:23-27), menos los que no estan presente en la congregacion. (Hech. 20:7; ICort. 11:20)

IV)...Las misas privadas o la recepción de este sacramento de la mano de un sacerdote o por algun otro cuando se este sodo, el negar la copa al pueblo, adorar los elementos, el elevarlos o llevarlos de un lugar a otro para adorarlos y guardarlos para pretendidos usos religiosos, es contrario a la naturaleza de este sacramento y a la institución de Cristo. (Mat. 15:9).

V)...Los elementos exteriores de este sacramento, debidamente apartados para los usos ordenados por Cristo, sostienen tales relaciones con el crucificado, que verdadera pero solo sacramentalemente se llaman algunas veces por el nombre de las cosas que representan a saber, el cuerpo y la sangre de Cristo; (Mat. 26:26-28), mas con todo, en sustancia y en naturaleza, ellos permanecen verdaderamente y solamente pan y vino como eran antes. (ICort. 11:24-26)

VI)...La doctrina que sostiene que la sustancia del pan y del vino se cambian en la sustancia del cuerpo y de la sangre de Cristo, (llamada comunmente trasustanciacion), por la consagración del sacerdote o de algun otro modo, es contraria no solo a la Escritura, sino tambien a la razón y al sentido comun, destruye la naturaleza del sacramento, ha sido y es la causa de muchisimas superticiones, y ademas de una idolatria grosera. (Hech. 3:21; ICort. 11:24-26; Luc. 6:39)

VII)...Los que reciben dignamente este sacramento y participan de un modo exterior de los elementos visibles, (ICort. 11:28), participan tambien interiormente por la fe, de una manera real y verdadera, pero no carnal ni corporalmente, sino de un modo espiritual, reciben y se alimentan de Cristo crucificado y de todos los beneficios de su muerte. El cuerpo y la sangre de Cristo no estan carnal ni corporalmente en, con o bajo el pan y el vino; sin embargo, estan real pero espiritualmente presente a la fe del creyente en aquella ordenanza, tanto como los elementos a los sentidos corporales. (ICort. 10:16; 10:3, 4).

VIII)...Aun cuando los ignorantes y malvados reciban los elementos exteriores de este sacramento, sin embargo, no reciben la cosa significada por ellos, sino que por su indignidad vienen a ser culpable del cuerpo y de la sangre del Señor para su propia condenacion. Entonces todas las personas ignorantes e impias que no son capaces de gozar de comunión con él, son indignas de acercarse a la mesa del Señor, y mientras permanezcan en ese estado, no pueden, sin cometer un gran pecado contra Cristo, participar de estos sagrados misterios, (ICort. 11:27, 29; 10:21; 2Cort. 6:14-16), ni deben ser admitidos a ellos (ICort. 5:6, 7, 13; 2Tesl. 3:6, 14, 15; Mat. 7:6)

Capitulo XXX,  CENSURAS DE LA IGLESIA

I)...El Señor Jesus como Rey y cabeza de su Iglesia, ha construido en ella un gobierno dirigido por funcionarios eclesiaticos distintos de los magistrados civiles. (Isa. 9:6, 7; ITim. 5:17; ITesl.5:12; ICort. 12:28; Salm.2:6-9; Juan 18:36).

II)...A estos funcionarios han sido entregadas las llaves del reino de los cielos en virtud de lo cual tienen poder respectivamente para retener y remitir pecados, para cerrar aquel reino a los impenitentes, por la palabra y del Evangelio, y por la remoción de las censuras segun lo exijan las circunstancias (Mat. 18:17-19; Juan 20:21-23; 2Cort. 2:6-8).

III)...Las censuras de la Iglesia son necesarias para corregir y hacer volver sobre sus pasos a los hermanos que ofenden, para impedir que otros cometan ofensas semejantes, para quitar la mala levadura que puede infectar toda la masa, para reivindicar el honor de Cristo y la santa profesión del Evangelio, para evitar la ira de Dios que justamente podria venir sobre la Iglesia si ella consintiera que su pacto y sus sellos fuesen profanados por ofensores notorios y obstinados (ICort. 5; ITim. 5:20; 1:20; Mat. 7:6; ICort. 11:27-34)

IV)...Para lograr mejor estos fines, los funcionarios de la Iglesia deben proceder primeramente por amonestar, y despues por suspender el sacramento de la Santa Cena por un tiempo, y por la excomunión de la Iglesia, segun la naturaleza del crimen, y la ofensa de la persona. (ITesl. 5:12; 2Tesl. 3:6, 14; ICort. 5:4, 5, 13; Mat.18:17; Tit. 3:10).

Capitulo XXXI,  DE LOS SINODOS Y LOS CONCILIOS

I)...Para el mejor gobierno y edificación de la Iglesia debe haber asambleas tales como las llamadas comunmente sinodos y concilios, (Hech. 15:2, 4, 6) y es el deber de los pastores y otros oficiales de las Iglesias particulares, en virtud de su oficio y del poder que Cristo les ha dado para edificación y no para destrucción, convocar tales asambleas (Hech. Cap. 15), y reunirse en ellas con tanta frecuencias como juzguen convenientes para el bien de la Iglesia (Hech. 15:22-25)

II)...Corresponde a los sinodos, y a los concilios, decidir ministerialmente las controversias sobre la fe y casos de conciencia, establecer reglas e instrucciones para el mejor orden en el culto publico de Dios y en el gobierno de la iglesia; recibir quejas en casos de mala administración y determinar autoritativamente las mismas; y sus decretos y determinaciones cuando concuerdan con la palabra de Dios, deben ser recibidas con reverencias y sumisión, no solo porque estan de acuerdo con la palabra, sino tambien por el poder del tribunal que lo hizo, puesto que es una ordenanza de Dios instituida en su palabra (Hech. 16:4, 15:15, 19, 24, 27-31; Mat. 18:17-20).

III)...Todos los sinodos o concilios desde los tiempos de los apostoles, ya sean generales o particulares, pueden errar, y muchos han errado, por eso es que no deben ser una regla de fe y de conducta, sino una ayuda para ambas. (Hech 17:11, ICort. 2:5; 2Cort. 1:24; Efs. 2:20)

IV)...Los sinodos y los concilios no deben tratar ni decidir mas que lo que es eclesiatico, y no deben entretenerse en los negocios civiles que conciernan al gobierno civil, sino unicamente por peticiones humildes en casos extraordinarios, o con consejos para satisfacer la conciencia, si para ello son requeridos por los magistrados civiles. (Luc. 12:13, 14; Juan 18:36).

Capitulo XXXII,  DEL ESTADO DEL HOMBRE DESPUES DE LA MUERTE Y DE LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS

I)...El cuerpo del hombre despues de la muerte vuelve al polvo y ve la corrupcion. (Gen. 3:19; Hech. 13:36), pero su alma (que no muere ni duerme), por tener una subsistencia inmortal, vuelve inmediatamente a Dios que la dio (Luc. 22:43; Ecls.12:7),. El alma de los justos, siendo hecha entonces perfecta en santidad, es recibida en el mas alto cielo en donde contempla la faz de Dios en luz y gloria, esperando la completa redención de su cuerpo, (Hebr. 12:23; Filp. 1:23; IJuan 3:2; 2Juan 5:1, 6, 8.). El alma de los malvados es arrojada al infierno en donde permanece atormentada y envuelta en densas tinieblas, reservada para el juicio del gran dia (Luc. 16:23, 24; Judas 6, 7.). Fuera de estos dos lugares para las almas separadas de sus cuerpos, las escrituras no reconocen ningun otro lugar.

II)...Los que sean encontrados vivos en el ultimo dia, no moriran sino seran transformados (ITesl. 4:17; ICort. 15:51, 52), y todos los muertos resucitaran con sus mismos cuerpos y no con otros, aunque teniendo cualidades diferentes, los cuales se uniran otra vez con sus almas para siempre (Job 19:26, 27; ICort. 15:42-44)

Capitulo XXXIII,  DEL JUICIO FINAL

I)...Dios ha señalado un dia en el cual juzgara al mundo con justicia por Jesucristo, (Hech. 17:31), a quien todo poder y juicio ha sido dado por el Padre (Juan 5:22, 27). En aquel dia no solo los angeles apostatas seran juzgados (ICort. 6:3; Judas 6; 2Ped. 2:4), sino tambien todas las personas que han vivido sobre la tierra, compareceran delante del tribunal de Cristo para dar cuenta de sus pensamientos, palabras y acciones, y para recibir conforme a lo que hayan hecho en su cuerpo, sea bueno o malo (2Cort. 5:10; Ecls.12:14; Rom.2:16; 14:10, 12; Mat.12:36-47)

II)...Dios ha señalado este dia con el fin de manifestar la gloria de su misericordia en la salvación eterna de los elegidos, (Rom. 9:23; Mat.25:21), y de su justicia en la condenación de los reprobos que son malvados y desobedientes (Rom. 2:5, 6; 9:22; 2Tim. 1:7, 8), pero los malvados que no conocieron a Dios, ni obedecieron el Evangelios de Jesucristo, seran arrojados al tormento eterno y castigados con destrucción perpetua, lejos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder (Mat.25:41, 46; 2Tesl. 1:9; Isa. 66:24).

III)...Como Cristo quizo que estuvieramos persuadidos de que habra un dia de juicio, tanto para contener a todos los hombres del pecado, como para el mayor consuelo de los buenos en la adversidad, (2Ped. 3:11, 14; 2Cort. 5:11; 2Tesl. 1:5-7; Luc. 21:27, 28), asi tambien quiso que ese dia fuera desconocido de los hombres para que renuncien de toda seguridad carnal y esten siempre dispuestos para decir: Ven Señor Jesus, ven prontamente (Marc. 13:35, 37; Apoc. 22:20; comp. Mat. 24:36; 42-44).

FIN